“Descubrí la colección porni de mi esposo muerto y ahora me manoseo en su memoria”

PREGUNTA: Mi esposo murió de Covid hace dos años. Desde entonces, mi vida sexual es mucho más activa. Entonces, encontré entre sus cosas unas películas pornográficas y, como una desvergonzada, me puse a ver toda su colección. Del llanto pasé al enojo y luego a la masturbación hasta que sucedió el milagro: me masturbo de noche y, al amanecer, abro los ojos y saludo al día tranquila. Me permite sacar de dentro un montón de energía y canalizar. Siempre le dije a Tomás que nada de porno y ahora tengo culpa de no haber disfrutado de este gustito juntos; ¿Qué puedo hacer?

RESPUESTA: Reconecta en la fantasía y diviértete con él. Su recuerdo te va a llenar de gozo y placer; sentirlo cerca puede ser tu medicina. Y de la culpa…lo que no fue, no fue y listo, a lo que sigue. Habla con tus amigas del tema, especialmente con las son más abiertas. Disfrutar del cine pornográfico puede ser muy divertido. ¿Por qué no?

PREGUNTA: A mí siempre me ha gustado la bebida, pero van dos veces que la borrachera ya no estuvo ni simpática ni divertida. Se me complicó la vida y el alcohol no me ayuda, pero no me puedo quitar el hábito. Digo cosas feas y lastimosas, dos del grupo ya hablaron conmigo y mi marido no toma conmigo. No lo puedo dejar y no sé qué hacer. 

RESPUESTA: Pide ayuda, hay especialistas, grupos de apoyo; el alcoholismo es una enfermedad curable. Se necesita de mucho valor y mucho amor propio para detener ese hábito. Toma distancia, busca gente que te ayude a salir de eso. 

PREGUNTA: Mi mamá anda de novia con un vecino con el que mi papá jugaba cartas. El otro día, cuando la lluvia empeoró el tráfico, pasé a ver a mi mamá. Por los nervios en su voz y la forma en que recogieron los platos... por otro secretito que le sé, supe de inmediato que el Sr. Genaro la ha visitado desde hace tiempo. Me fui de su casa con el pretexto de una junta de trabajo y no le he vuelto a llamar. ¿La perdono?

RESPUESTA: Obvio tienes que aceptarle. No hay de qué perdonarla. Tu madre es un ser vivo que merece calor a cuerpo entero. Llamarla puta y calentona es un error de tu parte. Tu madre es libre de reencontrar una pareja que le haga feliz. ¿Por qué metes a tu cabeza esas palabras tan feas? Deja que tu madre se convierta en una mujer feliz, valedora y libre.

PREGUNTA: Encontré un lugar donde hacen masajes de relajación y me enamoré de las manos de la masajista; la esperé a la salida y la invité a salir,  pero ella me dijo que no salía con sus clientes. Me quedé frustrado y queriéndola conocer y tocar... ¿Cómo iba yo a conocer a semejante diosa del placer sexual si no sé ligar? ¿Cómo me la puedo ligar?

RESPUESTA: Hay muchas formas de conquistar a una mujer; la principal es respetarla. Conocerla, ganar su confianza. Quizá no se siente cómoda por cómo la conociste y cree que no la vas a tomar en serio. Está en tu forma de acercarte hacerla cambiar de opinión. Pero si ella insiste en no salir contigo, por favor no te conviertas en un acosador.