¿Es machista que el hombre esté arriba durante el delicioso?

PREGUNTA: Mi esposo se pasa diciendo que si él hubiera nacido en esta época sin duda se vestiría con faldas, se pintaría las uñas y tendría experiencias con ambos sexos. Yo me desconcierto, lo enfrento y le digo que lo haga, pero que se olvide de mí y es que en realidad, me apaga saber ésas cosas; me hace pensar que es homosexual y hasta trans de closet, pero él me dice que le hubiera gustado explorar con tranquilidad sus deseos, conocerse. Que él está contento con su vida, que me adora, que yo mal interpreto sus comentarios. ¿Qué hago?

RESPUESTA: Tranquila. Observa tu relación y a la persona que tienes enfrente. Deja de pensar en las opciones hipotéticas. Concéntrate en lo que tienes, en lo que si eres. En lo que sí es él. El día que se vuelva otro, otra, el día que de frente sientas que ya no son compatibles, ese día elijes que hacer. Mientras, disfruta a tu pareja.

PREGUNTA: A mi esposa ya no le gusta hacerlo conmigo cuando estoy arriba de ella. Dice que esa ha sido la forma de dominar a las mujeres desde el inicio de la humanidad, que los hombres se deben de acostumbrar a estar abajo, que las mujeres cuando cabalgan a los hombres los hacen gozar, pero no dominando al sexo femenino. Yo solamente quiero sentirme amado, quiero tener la comunicación sexual que siempre hemos tenido y odio a su amiga feminista que le mete ideas como ésta. ¿Qué le debo de decir?

RESPUESTA: Arriba o abajo, si el acto sexual es un gozo lo demás son tonterías. Efectivamente hay quien disfruta hacerlo arriba y quien disfruta hacerlo abajo, pero la posición no es lo importante y tampoco es algo definitivo. El chiste es hacer el amor con ganas de dar placer, de explotar el deseo. Mientras se sigan amando arriba o abajo no importa.

PREGUNTA: Mi novia y yo tuvimos otro pleito más. Esta vez, subió las escaleras, bajo la maleta que tenía lista junto a la cama y se fue. Me quedé helado, pero siento alivio cada minuto que pasa. Sí, me siento liviano. Más que preguntarme ¿qué pasó? ¿Cuándo desaparecieron los gestos de cariño? ¿Los intercambios de miradas, las sonrisas sinceras? ¿Por qué aguanté tanto tiempo su mal humor constante, su hartazgo, sus reclamos? ¿Qué me pasó? Te lo pregunto yo.

RESPUESTA: Cuando desaparece la complicidad y la burbuja de “felicidad” revienta, se desploma la realidad. Uno se enamora de la idea de estar enamorado y de pronto, si no puedes fluir surgen obstáculos que antes no aparecían. El desencuentro es duro, pero la manera de sanar está en no perderte en el otro, en encontrarte a ti. En una separación temporal, en hacer un balance, en verte al espejo y sentirte tú.

PREGUNTA: Quería viajar a conocer Chiapas, pero me entró pánico y lo cancelé todo después de escuchar el noticiero. Mi esposa me dice que exagero, pero yo no quiero salir a carretera y toparme con gente que nos pueda hacer daño. Siento que el país se está cayendo a pedazos y mi esposa me sale otra vez con su cancioncita de “no oigas las noticias”. Me tiene harto su ingenuidad, como si así se solucionara todo. ¿Cómo le hago para despertarla?

RESPUESTA: Me parece que tu mujer no quiere despertar. Hay gente que prefiere concentrarse en lo que si puede cambiar, en lo que le rodea. Planea una vacación donde te sientas cómodo; no la mortifiques, de nada sirve poner a tu esposa en modo terror. Intenta dejar el miedo y la política fuera de tu cama.

PREGUNTA: Mi mujer está perdiendo el oído y la memoria al mismo tiempo. Es impresionante como se ha aislado desde que no oye bien. Nuestras conversaciones se han vuelto esporádicas, breves y ahora que me pregunta por su mamá, quien murió hace cinco años, me está volviendo loco. ¿Cómo lo puedo resolver?

RESPUESTA: La sordera es una discapacidad invisible que causa el aislamiento porque personas como tú no tienen paciencia; se ha demostrado que estar sordo te mete en una soledad triste y que viajan al pasado en un tren solitario; no olvides que el amor se expresa en silencio y que las caricias son mudas; es momento de sacar el cariño y la lealtad que le tienes a tu mujer y mostrarlo sin palabras. Si la quieres presente, si la amas de verdad, acércate amorosamente y dale la seguridad que necesita