"Él disfruta mis labios mientras se sienta en el sillón sin pantalón", por Lulú Petite

Querido diario: A él le encanta cómo se la chupo. Se sienta en el sillón, sin pantalón, con las piernas abiertas y el pene erecto apuntando al techo. Se lo jala despacito, mientras me mira lujurioso, como ofreciéndomelo. Me sonríe.

Yo me acomodo en el piso, entre sus piernas. Tomo su miembro y comienzo a masturbarlo. Siento la piel delgada, tibia y palpitante de su miembro. Acaricio con mi pulgar las venas hinchadas. Tiene un miembro hermoso. Recto, grande, tibio. Me lamo los labios.

Le visto un condón y comienzo a chupársela. Él mete una mano en mi cabello y observa con atención cómo su aparato se pierde en mi boca. Paseo mi lengua por el tallo, recorro los surcos venosos, mamo la cabecita redonda y prominente.

Me la meto toda a la boca, la ensalivo. Es larga, no puedo tragarla toda sin provocarme arcadas, se me humedecen los lagrimales. El sisea, clava las uñas en el sillón, gime. Echa la carita al cielo y me dice que ya quiere metérmela.

La saco de mi garganta y sonrío. Yo también tengo ganas de sentirlo dentro. Me pongo de pie. Con mis rodillas sobre el sofá y mis manitas en el respaldo, respingo las nalgas ofreciéndoselas.

Él acaricia mi espalda con el dorso de su mano hasta alcanzar mi trasero, mete sus manos entre mis piernas y recoge los jugos de mi lubricación natural, los esparce por mi sexo, mientras apunta su herramienta.

Siento la punta en mi vagina. Se abre camino, entra. Me toma de la cintura y me la mete. Comienza a moverse duro, rico. Yo me doblo y apoyo mi cara contra el respaldo, me agarro con rabia al sillón.

Lo siento moverse ¡Carajo! ¡Qué rico! Un espasmo explota en mi clítoris y se convierte en orgasmo, las piernas me tiemblan, grito el placer, él sigue dentro de mí hasta que explota. Que delicia es cobrar por estas cosas…

Posdata: Estoy estrenando cuenta de Twitter, es @Lulupetite2021. Por si gustas.

Hasta el jueves, Lulú Petite