PREGUNTA: Le presenté una amiga a mi primo y tuvieron relaciones. Así fue: llegué a casa de mi primo con Mariana, era nuestra segunda cita. Pero me llamó mi mamá con la urgencia de entregar uno de sus pedidos, me fui dos horas y cuando volví ya lo habían hecho, ya estaban de “parejita”. No sé si era la mujer de mi vida, pero pudo haber sido.
Yo por ella hubiera dado todo, pero ella no me eligió a mí. Estoy enojado, no quiero ver a mi primo, pero él dice que no me ponga así. ¿Fue su culpa, la mía o la de mi mamá?

RESPUESTA: No es culpa de nadie. Respira y piensa, Mariana no era para ti. Definitivamente, en tu casa se cocinó de pronto algo y se les fue de las manos todo. No te quedes con resentimiento, no te quedes ardido, no le presentes a nadie chavas con las que tú quieras algo. Dale la vuelta a la página, llegará tu chica ideal, no te enfrasques en lo que ya no fue.

PREGUNTA: La persona con la que disfruto tener sexo de pronto me rechaza. Me dice que está muy ocupada o dice que sí, pero luego no concreta. A veces me dice que la está pasando emocionalmente mal y por más que trato de entenderla no puedo; entonces, le dejo de llamar unos días y me funciona; ella me busca y me ruega, y yo cedo y
nos vemos, pero dos semanas después le entra algo, se aleja y otra vez lo mismo. Ya me aburrió este juego. ¿Qué hago?

RESPUESTA: En algún momento, tendrás que hablar con ella. Es importante saber qué quieres tú porque, aparentemente, ella no está segura. Vale la pena repensar qué quieres antes de preguntárselo a ella. El sentimiento de que eres desechable es muy desagradable. Hay muchas formas de abrir la conversación. No te quedes en la nada; qué bueno que ese juego ya te cansó.

PREGUNTA: Despidieron a mi marido hace unos meses. Está mal. No aporta nada, ni dinero, ni calidad de vida. Tampoco se hace responsable de las tareas del hogar. Se hace la víctima, quejándose. Su aspecto ha desmejorado y ni siquiera tenemos intimidad. Reclama que no lo entiendo, que lo tengo abandonado; luego se encela cuando llego tarde de la chamba y yo, la verdad, ya no lo soporto. Si me separo voy a estar mejor, pero él se va a ir para abajo, me siento estancada. Me da miedo moverme para estar mejor y que él haga una locura. ¿Qué hago?

RESPUESTA: Tu situación no es fácil. Él necesita ayuda, un cambio de ambiente o visitar a un terapeuta. La depresión causa un malestar profundo que puede acabar jalándote a ti también para abajo. Una pareja que no ayuda…no es pareja. Busca ayuda entre familiares y amigos. 

PREGUNTAS: Para no ser rechazada, me escondo en la vergüenza y nunca muestro iniciativa para tener sexo. No quiero ser la que está rogando o la necesitada, me es más fácil ser la esposa que espera hasta que el esposo lo pide. y como ya no lo pide con frecuencia, me viene este maldito sentimiento de que soy cero deseada, fea y gorda. Me deprimo con facilidad cuando estoy sola. ¿qué debo de hacer?

RESPUESTAS: Busca a un especialista en la sexologia, eso sería ideal. Hablar, pedir y hacer el amor no debe ser motivo de pena o complejo. Dar y recibir amor es muy importante. Muchas parejas tienen el mismo problema, hablar con alguien te va a quitar miedos. La comunicación sexual de la pareja es importante. Explórate, date y pide placer. Conquístate y conquista a tu pareja, y todos se verán beneficiados.

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