Yo lo puse un poco a prueba con mis dedos y es fabuloso, aumentale la sensación de que tu amante lo haga y será espléndido.
Los movimientos deben ser lentos y suaves, la ‘almedrita’ se irá mojando sola, quedando lista para la penetración.
Cuando yo lo hice comencé a soltar mi jugo y terminé metiéndome los dedos, pero quiero ponerlo a prueba con mi pareja porque sé que la sensación de penetración será mucho mejor.
El segundo tip consiste en untar un poco de lubricante que brinde una sensación de frescura justo en la punta de la nariz (confía en el proceso).
Con la mujer acostada sobre su espalda y las piernas abiertas, te sumergirás en un oral. Tu lengua estará estimulando la entrada de la ‘almendrita’ y los labios, mientras que tu nariz se enfocará en el clítoris, dando masajes con tus movimientos de cabeza.
La temperatura caliente de tu lengua contrastará con la frescura que le dará tu nariz al clítoris.
Esto aún no lo he probado pero ya he hecho travesuras con hielo y helado... y esas sensaciones de frío y calor, hacen que me vuelva loca.
Lo de la nariz no suena tan alocado, ¿cuántas veces no se ha quedado atrapada tu nariz en un oral sin que esa sea la intención? Así que tomarla en cuenta para dar placer parece una táctica completa.
A la par, los dedos pueden ir entrado poco a poco en la almendrita, dejando que tu lengua le dé placer a los labios, tus dedos al centro y la nariz al clítoris. Lo practicaré y veremos qué tal nos va.
¿Tienes otras tácticas de placer que quieras compartir? Los leo ansiosa la propia semana. Les adoro infinitamente.