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“Mi mejor amiga se acostó con mi esposo... ¿Será prudente perdonarlos?”

CALIENTE POR SABER

“Mi mejor amiga se acostó con mi esposo... ¿Será prudente perdonarlos?”
PREGUNTA: Mi mejor amiga se echó a mi esposo. No sé ni cómo pasó, es verdad que yo la incluía en todos los planes, es verdad que desde que ella se divorció nosotros, la acogimos en casa y es verdad que yo estaba en cierta manera enamorada de ella y sin darme cuenta la metía a mi vida, pero no entiendo cómo no me di cuenta si fueron casi seis meses de engaño. La odio, lo odio a él también. Desde que lo supe ella no ha vuelto a entrar a mi casa, con mi esposo estoy enojada también, pero seguimos juntos y en terapia. ¿Crees que lo podamos superar?>>


RESPUESTA: Decide si vas a perdonar, a veces una traición de este tipo puede unir a la pareja; la adrenalina y la nueva experiencia son tentaciones difíciles de vencer. Debes de actuar con inteligencia, entender qué quieres rescatar de tu relación. Qué te enseñó esta experiencia, qué tipo de relación quieres. Incluir a alguien en tu vida cotidiana tiene sus desventajas; ya lo viste.>>
PREGUNTA: Mi esposo viaja por trabajo de norte a sur de nuestro país. Eso me ha dado la oportunidad de conocer muchos lugares y de tener con él aventuras. El problema es que desde enero se va con su nuevo socio que es mujeriego y reventado. Es tomador y divertido, por lo mismo ya no hay lugar para mí en sus viajes de “negocios”. Por más que he tratado de defender mi lugar estos meses me quedo en casa y la verdad molesta y aun así he encontrado en mi soledad un espacio que ya no quiero sacrificar por él ni por nadie. Ahora odio cuando vuelve y no quiero escuchar ni que hizo ni a donde fue. ¿Será esa una indicación de que debemos separarnos? ¿A qué me espero?>>

RESPUESTA: Cuando una pareja deja de compartir momentos de calidad es momento de repensarse. Si el no defiende sus viajes, si tú sientes que no hay comunicación y que de pronto tu soledad te acobija más que su compañía es momento de buscar respuestas en otro lado.

PREGUNTA: Mi hijo anda triste porque anda mal con su esposa. Me doy cuenta de que van a pasar por un divorcio terrible; ha habido entre ellos cuernos, desamor e infidelidad…la relación ha pasado por cosas dolorosas. Mi hijo no merece el maltrato de una mujer que no sabe lo que quiere y no se encuentra bien consigo misma. Sé que mi hijo es bueno. Bueno en serio, tienen un gran corazón y yo lo que quiero es enfrentar a esta mujer y decirle sus verdad porque él no lo va a hacer. En lo único que pienso es en ayudarlo a pasar este trago amargo y hacer que se olvide de ella. ¿Cómo le hago?

RESPUESTA: No dudo que tu hijo tenga un buen corazón, pero si no lo dejas enfrentar su situación y lo haces tú, lo estarás haciendo un bueno para nada. No hay manera de evitarle un golpe duro a las personas que queremos, lo único que puedes hacer es estar cerca y escucharlo. Sobreproteger a tu hijo los hace débil e inseguro. Puedes acompañarlo, escucharlo y entenderlo, pero cada uno tiene que enfrentar sus errores.

PREGUNTA: He perdido interés y confianza en la política; ya no quiero hablar de candidatos ni de propuestas. Estoy agotado con el tema y no sé si es una estrategia de hartarnos a todos los mexicanos porque estaba seguro de mi partido, defendía a capa y espada la transformación y todo se me está derrumbando. Me afecta con mis hijos, con mis socios y hoy en la mañana que por tanta desilusión no le cumplí a mi mujer en la cama. ¿Cómo se corrige este problema?

RESPUESTA: La política y el futuro de nuestro país está más allá de tus manos. Dejar que esos temas se metan a tus relaciones personales es un error. Piensa en la fuerza que tienes al ser el presidente de tu familia, la persona que puede cambiar el futuro, no del país, pero si de tu familia, de tu pareja, de tus hijos. La frustración que sientes es enorme, lo sé, pero si te derrumbas, todo eso que si está en tus manos pasará a manos de alguien más. Tú puedes lograr cambios importantes entre los tuyos. No desistas.

PREGUNTA: A mi novio le gusta lo que ahora llaman como “sexting”; tener sexo por “watts” con palabras y deseos escritos, con ganas de leer el deseo del otro, un sexo mudo, un sexo caliente e impersonal. Yo así no disfruto. Estoy en mi derecho de no jugar así, ¿verdad?

RESPUESTA: Efectivamente el sexo es un juego y tú estás en tu derecho de poner las reglas que te funcionen. Textear es un paso más allá de hablar por teléfono, es un paso impersonal, lejano y también divertido. Nada tiene de malo hacer lo que te da la gana y decir abiertamente lo que no te gusta. SI no te divierte no lo hagas, si te divierte disfrútalo. Acuerda con tu pareja las reglas.

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