Secretario de salud en su papel de Barra Brava

Gerardo Velázquez de León

OPINIÓN 20/01/2021 23:22 Gerardo Velázquez de León Actualizada 23:22

Es muy sencillo pasar la responsabilidad de un lado a otro. Los Rayados de Monterrey, seguros de que cumplen con los protocolos de la Liga MX en pruebas Covid, mientras que en la propia Liga han bajado la guardia al solicitar pruebas PCR cada 15 días y no cada jornada, como se hacía el torneo pasado.

Aquí no hay culpables, solamente responsables y la escasa aplicación del sentido común. Efectivamente, la Liga se relajó en el tema; era una acción en automático que los equipos debían aplicar para jugar.

Pero que la última prueba de los futbolistas de Rayados presentada fuera del pasado 6 de enero, y que en el transcurso de los días previos al partido contra América Stefan Medina y Avilés Hurtado tuvieron síntomas (se les hicieron solamente a ellos pruebas y no a quienes tuvieron contacto con ellos durante los entrenamientos) es lo que genera muchas dudas.

Ahí es donde entraría la negligencia, porque del 6 al 16 de enero fueron dos partidos de futbol que disputó Rayados; demasiada relajación, o más bien, demasiada desfachatez.

Es decir, cumplieron con la Liga, pero no con la razón ni la decencia, por más que el doctor Manuel de la O, Secretario de Salud de Nuevo León, saliera como si fuera barra brava a defender a su equipo de futbol y sus protocolos sanitarios. Pareciera, además, que quiere tapar alguna situación, ya que al final, la Secretaría es la responsable de dejar jugar o no. Insisto, no es culpar, pero es saber informar.

Monterrey no ha dado a conocer quiénes son los 19 contagiados, algo que debería ser básico e inmediato. Claro que apelan a la secrecía y a la decisión personal de dar o no a conocer; sin embargo, en este caso aplica de nuevo la razón. Si no avisaron antes, si no le hicieron llegar ninguna información al América, lo más sensato es que se sepa quiénes son. 

¿Por qué? Simple. Ahí estuvieron la Sub-20, la Sub-17. Convivieron en las instalaciones de El Barrial, hoy cerradas por el alto brote, y el primer equipo. América fue avisado el lunes por la tarde, en el medio tiempo de un amistoso vs Atlante, y ayer ya no aparecieron en el entrenamiento muchos futbolistas.

América es la víctima de este asunto; si bien, no fue premeditado, le han afectado. En Coapa, ayer no entrenó la Sub-20, están aislados. Del primer equipo, sólo entrenaron 14 futbolistas, no aparecieron los porteros Guillermo Ochoa y Óscar Jiménez, tampoco Nicolás Benedetti, cuya esposa está embarazada, y lo más decente sería haberles informado con antelación.

La Liga ha sido laxa. Muchos protocolos de sanidad, pero nada de sanciones.

No existen el orden y respeto a su propio gremio. Da la impresión de que es mejor decir que  sí  a un dueño de equipo que establecer reglas y sanciones.

Pero qué esperar, cuando las autoridades de Guadalupe, Nuevo León, permitieron antes del partido que una caravana de cerca de 500 personas llegara a las inmediaciones del estadio de los Rayados, sin sana distancia, muchos sin cubrebocas, a lo que la policía solamente nos comentaba: “Podemos multarlos, pero no lo haremos porque son muchos, podemos provocar violencia”, palabras de quienes cuidan los intereses del estado, ese mismo que el doctor De la O defiende,  insisto, como barra brava.

Y solamente una pregunta a Rayados, si las pruebas fueron después del 6 de enero, entonces ¿por qué no mostrar los papeles o lo que les haya entregado el laboratorio que lo ampara?, ¿por qué solamente un comunicado?

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