¿Sabías que existe el miedo a triunfar y ser reconocido?

Muy frecuentemente nuestro supuesto temor al fracaso, miedo a cometer errores y a no ser aprobados por los demás, es en realidad temor a alcanzar nuestras metas y a ser reconocidos como personas que logran lo que se proponen. Es algo ilógico e irracional, pero muchas veces tenemos miedo a que las cosas nos salgan bien.

Existe en nosotros una lucha entre el deseo de esforzarnos por conseguir resultados positivos y la idea de que debemos ser humildes, que debemos sentirnos culpables si destacamos sobre los demás. Se desarrolla una gran tensión interna y un gran sufrimiento a partir de esta lucha, lo que genera un temor, ya sea consciente o inconsciente.

El miedo a triunfar. Este temor permanece oculto, a nivel inconsciente; sin embargo, la mayoría de las veces nos impide avanzar en diversas áreas de nuestras vidas. El miedo se ve reflejado indirectamente en acciones de la vida cotidiana como, por ejemplo, cuando nos vamos de fiesta la noche anterior a un evento importante como podría ser una entrevista de trabajo.

Esta es claramente una conducta autosaboteadora. En este caso está involucrado el temor a la responsabilidad que trae consigo obtener el empleo. Cuando un estudiante no se presenta al examen para ingresar a la universidad puede haber detrás un temor a destacarse entre sus amigos y terminar perdiendo su amistad porque ya no tienen mucho en común. Una vez más, el autosabotaje está detrás de esta conducta.

¿Por qué nos resistimos al éxito? Es frecuente que al sentirnos temerosos de tener logros en la vida nos concentremos en las consecuencias negativas de éstos. Si no sigo la dieta que me hará bajar los diez kilos que tengo de más y que están dañando mi salud, evito los efectos que el cambio traería a mi relación de pareja, quizás temo ser más atractivo que él o ella. Si aplazo indefinidamente la entrega de un proyecto personal que terminé hace tiempo, es posible que tema volverme arrogante si mi idea tiene éxito. Hacemos lo posible por evitar alcanzar nuestras metas a pesar de que en el fondo deseamos hacerlo.

Otra explicación es que quizás nos sentimos inferiores o poco capacitados para hacerlo. A veces no llevamos a buen término los proyectos personales porque pensamos que no tenemos derecho a las recompensas que nos da la vida por nuestro esfuerzo, a vivir y ser dignos de la alegría existente en el mundo.

Si no nos consideramos merecedores de la felicidad, nunca podremos luchar por conseguirla, pues sentirnos indignos nos paraliza en el momento preciso de alcanzar la meta. Justo cuando estamos a punto de “anotar” nos detenemos, fallamos, nos distraemos, aun cuando nos hemos estado preparando para tener un buen desempeño.

¿Cómo dejar atrás el miedo al éxito? Aquí te decimos:

Reconoce las ideas que escuchaste en tu infancia con respecto al éxito. 

Revisa el concepto que tienes de ti mism@ y reconoce tus talentos, capacidades y virtudes.

Descubre las ideas irracionales o prejuicios que tienes con respecto a conseguir lo que deseas.

Identifica si te sientes merecedor/a de lo bueno que te ofrece la vida.

El convencimiento de que cuentas con lo necesario para realizar lo que te propones, aunado al sentimiento de ser dign@ de obtener lo positivo de la vida, te asegura el logro de tus objetivos. El mundo es un lugar abundante que te proporciona todo lo que necesitas para vivir plenamente. 

La vida tiene muchas cosas buenas para ti, están aguardando a que las tomes, y tú mereces tenerlas. ¿Qué estás esperando?