¿La frustración invade tu ser? Este test te dirá nivel

¿La frustración invade tu ser? Este test te dirá en qué nivel

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14/08/2020 17:44 Víctor Jiménez Actualizada 18:12
 

Cuando las cosas no salen como las planeamos, nos sentimos frustrados. Algunos tienen una habilidad mayor para tolerar el estrés y las sensaciones desagradables que vienen con la frustración. Esto es porque han aprendido a aceptar que la realidad no siempre es como deseamos que sea. Detrás de la frustración puede haber diferentes emociones: enojo, miedo y tristeza. La baja tolerancia a la frustración puede causar problemas en nuestras relaciones, el trabajo, los estudios y nuestro bienestar.

Comencemos por identificar las acciones típicas de alguien con baja tolerancia a la frustración. A más número de ideas marcadas, mayor intolerancia a la frustración. Marca las que se aplican a ti:

- Me frustro ante inconvenientes pequeños como embotellamientos de tráfico o niños ruidosos a mi alrededor.

- Tiendo a abandonar las tareas difíciles casi inmediatamente.

- El mero hecho de tener que esperar en una fila es insoportable.

- Tener que trabajar en una tarea que no entiendo o me aburre me saca de mis casillas y termino postergándolo.

- Siempre me presiono o empujo a los demás a arreglar las cosas debido a mi impaciencia, en lugar de esperar al momento adecuado para hacerlo.

- Me cuesta permanecer en una situación incómoda, así que huyo de ella o la evito.

-  Tiendo a pensar “Esto es insoportable”.

- Mi paciencia se acaba rápido.

- Con frecuencia tengo que detenerme de insultar, gritar o señalar la estupidez de alguien más.

- No soporto que las cosas no sean como a mí me gustan, ni que la gente actúe, sienta y piense diferente a mí.

Si encontraste que toleras poco la frustración y quieres ser más tolerante a ésta, aquí están algunos tips para ayudarte a incrementar tu tolerancia a los obstáculos y reveses de la vida:

- Ejercita la tolerancia, pues como cualquier habilidad, ésta requiere práctica. Comienza con cosas pequeñas que impliquen un desafío. Por ejemplo, arma un rompecabezas y cuando comiences a sentir desesperación, respira profundamente. Acompaña la actividad con tu respiración, así se convierte en una experiencia agradable. Lo mismo puedes hacer al esperar en una fila para que te atiendan.

- Cultiva la confianza en ti mism@. Evita pensar “No tolero tener que esperar en la fila” o “¿Por qué tengo yo que hacer esto?”. Estos pensamientos alimentan tu frustración y te impiden hacer con calma tus actividades. Respira profundamente y piensa “Tengo la capacidad para lidiar con sensaciones y situaciones desagradables”.

- Acepta la realidad de las cosas. ¡Hay tantas cosas que no podemos cambiar! Y el tráfico es una de ellas. Clavarte en ideas como “¿Por qué el tráfico tiene que estar tan pesado todos los días? ¡Es insoportable!” incrementa tu frustración. Y frustrarte no cambia nada. Lo que sí podrías cambiar es la forma en que respondes a las situaciones que están fuera de tu control: “Hay miles de carros en las calles. Naturalmente va a haber embotellamientos”.

- Recurre a modelos. Encuentra una persona que conozcas o un personaje de la historia que sea o haya sido tolerante a la frustración. Un ejemplo de un personaje histórico podría ser Nelson Mandela. Usa a esa persona como modelo a seguir en cuanto a la tolerancia. Con alguien que conoces, observa cómo actúa ante la adversidad y la frustración y aprende de ella.

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