Ejercicio para dejar las ideas catastróficas

Ejercicio para dejar las ideas catastróficas

(Foto: Unsplash)

09/10/2020 13:59 Víctor Jiménez Actualizada 02:36
 

Cuando enfrentamos problemas o incertidumbre, es común que nos ubiquemos en el peor escenario posible. Así funciona la mente. Pensamos de manera catastrófica e imaginamos que las cosas van a terminar de la peor forma posible.

Adelantarnos a lo que todavía no sucede (un posible embarazo), nos sirve para planear. Pensar en lo que podría ocurrir contrario a nuestros deseos (la posibilidad de perder el empleo), nos sirve para prever una situación difícil.

Sin embargo, muchas veces abusamos de la capacidad para anticipar, nos entregamos a pensamientos catastróficos, poco realistas o negativos. El siguiente ejercicio, propuesto por el Prof. Seligman, de la Universidad de Pensilvania, nos permite pensar más racionalmente en medio de la incertidumbre y dejar atrás los pensamientos trágicos o fatalistas, provocadores de angustia.

Paso 1. Pregúntate: ¿Qué es lo peor que podría suceder? Este paso será fácil, pues generalmente tenemos una idea de lo que definitivamente no quisiéramos ocurriera. Aquí cabe tu peor pesadilla. Por ejemplo, “Mi jefe hará una mala evaluación de mi trabajo. Perderé mi empleo. Terminaré haciendo un trabajo mediocre para el resto de mi vida”. “Si mi novia me deja, nunca más voy a encontrar alguien con quien me sienta tan bien como con ella”. “Me contagiaré de Covid-19 y como estoy en el grupo de la población vulnerable, moriré”.

Paso 2. Pregúntate: ¿Qué es lo mejor que podría suceder? Esto requiere de voluntad y esfuerzo, pues no estamos habituados a pensar en el mejor resultado. Aquí cabe tu escenario de sueño. Por ejemplo: “Mi jefe me evaluará positivamente. Conservaré mi trabajo. Podré seguir con mis planes de vida como hasta ahora”. “Mi novia decidirá permanecer conmigo. Seguiremos disfrutando de nuestra relación romántica”. “No me voy a contagiar de Covid-19. Sobreviviré a la pandemia y en cuanto haya una vacuna disponible, me vacunaré”.

Paso 3. Pregúntate: ¿Qué es lo más probable que suceda? Aquí se trata de tomar una postura realista, un punto medio. Por ejemplo: “Probablemente mi evaluación en el trabajo no sea tan buena. Aún así, en general hago bien mi trabajo y me he especializado en lo que hago. Tal vez conserve mi trabajo”. “A lo mejor mi novia decide dejarme. Si así fuera, sé que me va a doler, pero tarde o temprano podré encontrar alguien con quien me sienta igual o mejor que con ella”. 

Paso 4. Desarrolla un plan para el escenario más realista. En lugar de dedicar tu energía a atormentarte por lo que podría suceder, utiliza esa energía mental para planear qué hacer en el escenario más probable. Concéntrate en las alternativas, en lugar de torturarte pensando sólo en el peor desenlace. Tu plan deberá ajustarse a tus circunstancias personales.

EL DATO

Cuando damos por ciertas las historias terroríficas que nos creamos acerca del futuro, no creamos pensamientos dañinos y tormentosos. Si les damos un lugar en nuestro pensamiento, el cerebro da por hecho que estas ideas catastróficas existen en realidad. Así es como pueden alterar el estado de ánimo y la conducta.

LA FRASE

“Si la mente está tranquila y ocupada con pensamientos positivos, es difícil que el cuerpo enferme", Dalai Lama.

EL LIBRO QUE TE RECOMENDAMOS

"Ser feliz y vencer las preocupaciones"

Autor: Albert Ellis

Sinopsis: Con este libro puedes aprender procedimientos prácticos y sencillos para cambiar tus pensamientos negativos por otros más saludables, alterarte menos cuando te enfrentas a las dificultades, vencer la ansiedad y la depresión.

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