Cultiva tu optimismo

Vida 23/07/2019 05:18 Víctor Jiménez Actualizada 09:15
 

Los empleados optimistas son más productivos. Las personas que cultivan el optimismo son más felices. Ante las dificultades de la vida, el optimismo nos ayuda a ver las cosas de manera equilibrada, menos trágica. Cuando se combina una actitud optimista con una visión realista de cómo funciona el mundo, tenemos un optimismo sensato. Cultiva tu optimismo, toma en cuenta estas ideas:

Los pensamientos catastróficos no son la realidad. Los pensamientos son productos de nuestra mente en forma de imágenes, palabras, recuerdos, preocupaciones. El mapa es sólo una representación visual del territorio, no es la realidad. Los pensamientos también son una representación de la realidad, no son la realidad. Eso que pasa por tu mente no necesariamente es verdad: la sospecha de que tu novi@ te pone el cuerno; la terrible historia  inventada; el recuerdo de una situación desagradable.

Los recuerdos desagradables no forman parte del presente. Eso que viene a tu mente de vez en cuando acerca de lo sufrido no está sucediendo ahora. Sólo lo que ves, sientes, percibes, tocas, escuchas o degustas a cada momento está en el presente. Cuando surjan los recuerdos, sobre todo los desagradables o poco útiles, déjalos pasar,  ya están en tu  presente.

La incomodidad no te impide caminar. A veces es difícil seguir adelante cuando nos sentimos mal, pero no es imposible. Muchos lo hacen a diario, en situaciones adversas. Aprende a seguir avanzando a pesar de cómo te sientas. Quizás no seas tan productivo o no hagas las actividades con entusiasmo, pero seguir a pesar del malestar fortalece tu optimismo.

Sin esfuerzo, no hay grandes logros. Todo lo que vale la pena requiere de esfuerzo. Cuando vemos que alguien tiene éxito en una tarea o proyecto, sólo vemos el resultado, pero perdemos de vista todo el  esfuerzo que hay detrás de ese logro. Aunque a corto plazo pueda resultar difícil, a largo plazo vale la pena. Cada  esfuerzo diario tiene su recompensa en el futuro.

Si asusta, vale la pena. Con seguridad a veces quisieras retroceder por temor. No dejes que el miedo te paralice. La función del miedo es alertarte, no impedirte avanzar hacia la meta.

Que nada ni nadie decida por ti. Poner tu vida en manos del destino es dejadez. Sólo después de haber hecho todo lo que está en tus manos para conseguir tus objetivos está bien confiar en que la vida o el Universo hará lo necesario y conseguirás lo que deseas. Antes no. Confía en tus capacidades y cualidades para decidir.

Lo importante es actuar. No puedes depender de tu estado de ánimo para cumplir con tus tareas, rutinas y proyectos. 

Acepta lo que la vida te ofrece. Aun si no es como a ti te hubiera gustado, acepta tus circunstancias como parte integral de tu existencia. Si la vida te da limones, haz limonada. Si la vida trae consigo obstáculos y dificultad, aprende de ellos. Agradece lo que la vida te da, detrás de eso que percibes como terrible puede haber una bendición disfrazada.

Vive sin reservas. Es mejor arriesgarse, vivir la vida fuera, salir a la vida, que quedarte agonizando en tu mundo interno. Es mejor enfrentar los fracasos, levantarnos y seguir intentando  que evitar fallar a como dé lugar. Si quieres vivir siendo extremadamente cautelos@, terminarás sin vivir.

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