La historia sigue viva, en tiempo y espacio, en forma y en sueño.
Se acabó las palabras, los adjetivos, los verbos. Se acabó la Liga, evidenció al Real Madrid en su gloriosa era a color en la Champions para demostrar que no habrá mejor equipo. No es el club al que le vayas, el mejor jugador de nuestros tiempos destrozando los retos.