Una de cada tres mujeres sufre acoso laboral; pasan años sin atenderlas

Por Diana Higareda

En 2011, Amy, de entonces 18 años, entró a estudiar Artes Escénicas en la Ciudad de México. Ahí conoció al hombre al que después de unos años denunciaría por abuso sexual: Felipe N, su director de carrera. Reconocido por su experiencia en el mundo teatral, a nadie le extrañaba verlo en los pasillos y en las aulas con diferentes alumnas. Todos lo describían como un profesor preocupado por sus estudiantes. 

Dos meses después de entrar a la escuela, Amy recibió una oferta laboral de su director. 

Desde ahí, el dominio que comenzó a ejercer sobre ella escaló poco a poco: comenzó con el acoso, intimidación, hasta llegar a la violación. 

DETALLAN FACTORES.  Los datos muestran otro patrón: los principales agresores son los compañeros de trabajo. Uno de cada tres casos recae sobre ellos. El segundo lugar lo ocupan los patrones, explica Mora Fernández, directora de Casa Mandarina A.C., organización dedicada a combatir la violencia sexual.

Una tarde en que el teatro estaba vacío, ocurrió el primer ataque “Felipe me dijo que íbamos a explorar algo nuevo para el personaje, que sería un ejercicio emocional, bajo esta justificación comenzó a tocarme el cuerpo y me forzó a besarlo. Yo no sabía qué pasaba y sólo pude llorar”.

Después de dos años de buscar ayuda para proceder legalmente, Casa Mandarina le brindó apoyo. Logrando iniciar una averiguación en la Fiscalía de Delitos Sexuales por el delito de violación, pero el caso sigue sin resolverse.