Por favor, sea breve

LEO AGUSTO

OPINIÓN 30/01/2019 10:33 LEO AGUSTO Actualizada 10:33

Ya no tanto por los compañeros de la fuente, que todos los días se levantan de madrugada para atender las conferencias de prensa del ciudadano Presidente, —“uno, como sea”, murmuran—, tampoco por los eventuales retrasos respecto al inicio de la hora convocada; lo que está desgastando a todos, incluyendo a López Obrador, es la duración, más de una hora en promedio, con tono de homilía. Por eso, la liturgia clerical se reserva para los domingos. 

Después vienen las ocurrencias en Palacio Nacional, no porque se le hayan ocurrido al despertar, el Presidente lleva 20 años mascullando sus designios en la plaza pública; por ejemplo, el ultimátum a su gabinete para que presente su declaración patrimonial y que la haga pública. ¿Quién podría estar en contra de ello? Básicamente nadie. 

Pero (y aquí es donde llega el oportuno invitado), la ley contempla que los empleados del gobierno federal, los secretarios, hagan público o no su patrimonio.

Entonces, hay que hacer las reformas legales para sustentar la acción porque todo mundo sabe que el verdadero legado de Benito Juárez fue el marco jurídico como la gran estructura del Estado mexicano.

La discusión entre liberales y conservadores en la que insisten las líneas del discurso presidencial son tan rancias, como el pleito personal entre López Obrador y Vicente Fox. Ya chole, por decirlo en términos de Palacio Nacional. 

La sociedad mexicana necesita un Presidente que una a la población, no hay liderazgo que se mantenga con un enfoque binario entre “malos” y “buenos”.

Ya vimos que eso no pasa en el mundo real, sólo en los románticos libros de historia del siglo XIX.

Periscopio

A propósito del Festival Letras en Tepic que tendrá lugar este fin de semana en la tierra que vio nacer a Amado Nervo, el amigo Alejandro Garrido, cronista de la Ciudad de México, comenta que la colonia Santa María la Ribera es una de las pocas que rinde homenaje a sus distinguidos habitantes, donde efectivamente encontramos las calles en honor a personajes como el pintor Dr. Atl, Mariano Azuela y el evocado Nervo, que habitó en la Santa María antes de partir a Montevideo, donde fue embajador de México en Uruguay. 

Radar de lo absurdo

Ya salió el peine. El aguerrido reportero militante Jenaro Villamil es la propuesta del presidente López Obrador para ocupar la dirección del Sistema Público de Radiodifusión, SPR. El reportero yucateco se tardó casi 20 años en ‘agarrar hueso’, luego de que fuera el estratega de comunicación política de la entonces secretaria de Gobierno del DF, Rosario Robles, entre 1997 y hasta 2003.

La sugerencia del fichaje de Villamil al gobierno de la capital fue una propuesta personalísima del finado Carlos Monsiváis a su amiga, a la que nunca negó, Rosario. 

Más allá de lealtades y traiciones, debe debatirse si hay ética cuando el periodismo se utiliza como un premeditado trampolín hacia el servicio público. 

Quedará en la conciencia del Senado su ratificación. Las audiencias públicas tienen derecho a saber con qué clase de mercachifles están tratando. 

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