¿A poco sí todo va a cambiar?

Lupita Martínez

OPINIÓN 03/06/2020 12:46 Lupita Martínez Actualizada 12:47

CUIDADO CON LOS INFLUENCERS. El problema más grave que tiene la humanidad es la desmemoria.  Es hasta que se pone frente a nosotros la imagen que nos recuerda una herida que nunca va a cerrar, que nos conmovemos y alzamos la voz para dejarla sangrar de nuevo.  

Surgen las manifestaciones masivas de solidaridad física y virtual que eventualmente se diluyen para volver a lo mismo hasta que otro suceso nos despierte de nuevo, eso sí, solo si se viraliza, porque el mundo está plagado de injusticias diarias que no conocemos y a veces aunque sepamos de ellas  las ignoramos o las dejamos pasar.   

Son un peligro para la sociedad los influencers que por popularidad se han convertido en líderes de opinión cuya credibilidad está sustentada por el número de ‘followers’.  Grave por ejemplo que Bárbara de Regil trivialice el terrible problema de la violencia doméstica aconsejando a sus seguidores que traten de dialogar con el victimario.  Una falta de respeto y de sensibilidad, además de una ignorancia absoluta sobre el problema en general. 

Y la actriz de ‘Rosario Tijeras’ es una de muchos.  De la misma manera que el ejemplo anterior, con las recientes protestas en contra del racismo en  Estados Unidos se alzaron voces en México y otro influencer, Juanpa Zurita haciendo alarde de una profunda ignorancia sobre la realidad mexicana, afirmó que en México no existe el racismo o por lo menos no en la misma magnitud.  Terrible y mire usted, si nos hemos quejado durante muchos años de la falta de preparación de algunos conductores de televisión, esto de los influencers ya es una barbaridad.  Y claro que se respeta la libertad de expresión, pero un poquito de preparación a nadie le cae mal.  

Y es que esto de los medios es tan importante como que pueden mover masas (y lo hacen), corromper la verdad y establecer estereotipos que terminan alimentando la discriminación hacia quienes no cumplen con los estándares. 

Se me ocurre como PREGUNTA DE LA SEMANA: Después de este movimiento mundial, ¿las cadenas de televisión promoverán la igualdad? O seguirán señalando y vanagloriándose cuando dan oportunidad a alguien que no cumple con los requisitos establecidos por la exigente y desmemoriada sociedad.   

NO HAY, NO HAY... SE FUE UN GRANDE   

Don Héctor Suárez murió.  Actor en toda la extensión de la palabra, completo en todos los sentidos.   Comediante inteligente, audaz, valiente, enemigo del humor fácil.  Personaje comprometido que provocaba risa con sus sketches y a la vez movía a la reflexión, porque tocaba fibras que a todo mexicano incomodan y hasta duelen.   Nos quedaremos con las ganas de ver el proyecto que dejó pendiente, pero con el placer de haberlo disfrutado en televisión, cine y teatro. 

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