La MLS sigue dando golpes deportivos, mediáticos pero sobre todo de autoridad, algo que los equipos de la Liga MX no han podido hacer en los últimos años. 

Así sucedió con la inminente llegada de uno de los íconos del futbol mexicano de los últimos 10 años: Javier Hernández. La contratación del Chicharito por parte del Galaxy de Los Ángeles rompe con el sueño de millones de aficionados del Guadalajara, quienes deseaban ver al atacante de regreso  a las filas rojiblancas.

Las Chivas nunca estuvieron en los planes del delantero, por eso es que ni siquiera con la posibilidad económica para tratar de pelear por sus derechos federativos hicieron el intento; además de que el salario al año que percibirá este hombre no se puede ni se debe pagar en el balompié de nuestro país. Hernández no quiso regresar a la querencia, la despreció por vivir en California.

Eso sí, pondría fin a su andar de casi una década en el futbol europeo, luego de que en  2010 sorprendiera, junto al recién fallecido Jorge Vergara, con el anuncio de su contratación por el Manchester United, para tiempo después convertirse en el segundo mejor delantero mexicano de la historia en Europa. Con el equipo que dirigía Sir Alex Ferguson jugó 157 partidos con 59 goles anotados y 20 asistencias. 

El rendimiento mostrado en Manchester hizo que el Real Madrid lo fichara, en un préstamo que ilusionó a la mayoría de los aficionados mexicanos. Con el cuadro Merengue jugó 33 partidos, anotó nueve goles y sumó nueve asistencias. Quizá el momento más importante en este lapso fue el gol que marcó en la Champions League ante el Atlético de Madrid en los cuartos de final de esta competencia, tanto con el que eliminaron a los colchoneros y la imagen del festejo del atacante mexicano le dio la vuelta al mundo. A pesar de esto, sorpresivamente no se mantuvo con el Real Madrid y fue al Bayer Leverkusen, en donde volvió a tener buenos números, con 76 partidos disputados, 39 anotaciones y nueve pases para gol.

Sin embargo, algo pasó después de dejar Alemania, que la carrera de Hernández vino a la baja de manera estrepitosa. Algunas lesiones y una misteriosa relación con uno de estos motivadores que no sé para qué maldita la cosa sirven. Bajó su rendimiento con el West Ham (63 juegos, 17 goles y cuatro asistencias) y a partir de entonces comenzaron los rumores de que su siguiente destino sería la MLS, que ahí terminaría su carrera y aseguraría su futuro como el jugador franquicia.

Pero no, se mantuvo en Europa, con el Sevilla, se bajó el sueldo, pero solamente para alargar lo inevitable. Con los andaluces participó en 15 duelos, con tres anotaciones (uno en Liga y dos en UEFA Europa League).

Finalmente, Hernández dejará Europa y tendrá que ser de inmediato referente del Galaxy, al que se le fue Zlatan Ibrahimovic. No tendrá tiempo para la ridícula adaptación. Goles y más goles, eso es lo que se requerirá de él, en este nuevo golpe de la MLS, que le sigue dando lecciones a los dirigentes de la Liga MX. 

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