Opinión

¿Cómo me olvido del pasado? Los objetos que guardas pueden ser un obstáculo

Víctor Jiménez

OPINIÓN 21/01/2022 19:06 Víctor Jiménez Actualizada 19:06

Hay a quien le gusta hacer una depuración de lo innecesario, inútil o excesivo al final del año; otros prefieren hacerlo al iniciar el año. 

Si aún no lo has hecho, toma en cuenta estas ideas para que te animes a deshacerte del exceso de cosas innecesarias.

¿Eres de los que se aferran a objetos sin utilidad? ¿Tiendes a guardar y acumular lo que ya no necesitas o que se ha vuelto obsoleto? No estás solo, a muchas personas les angustia desprenderse de sus pertenencias. Por ello, hay clósets repletos de prendas que ni se usan ni se desechan, “por si llegan a adelgazar” o “por si vuelven a ponerse de moda”. 

La acumulación también se observa con respecto a los discos, fotografías (físicas y digitales) o libros.

A veces retenemos las cosas porque imaginamos que si nos deshacemos de ellas desaparecerá el recuerdo asociado a una persona, lugar o momento especial. Pero el recuerdo no desaparece con las cosas que eliminamos.

¿Qué ganas al evitar la acumulación excesiva? Al deshacerte de artículos con valor sentimental, también te separas de quien solías ser en el pasado. Puedes agradecer que esos artículos estuvieron en tu vida y admitir que fueron importantes en otro momento, pero ahora eres una persona diferente, con situaciones nuevas que enfrentar.

Cuando aceptas que hay ropa que ya no te queda, reconoces que tu cuerpo ha cambiado y que quizás nunca vuelvas a tener la talla de hace años. Esto significa admitir el innegable paso del tiempo. Aunque no lo creas, aceptarlo contribuye a tu tranquilidad y felicidad.

En cuanto a los hijos, ellos también crecen y las cosas que usaron, como juguetes, o que ellos mismos crearon en años anteriores, como sus trabajos escolares, ya forman parte de su pasado. Quizás, sólo por cuestiones sentimentales, quieras conservar una pequeña muestra de esos años.

Soltar lo que ya no necesitas tiene un efecto importante sobre tu bienestar emocional. El deseo de control provoca problemas y dejar que las cosas e ideas entren y salgan de tu vida libremente, en lugar de aferrarte a ellas, te da ligereza. Es más fácil hacer cambios en nuestras vidas sin una pesada carga encima.

Cuando dejamos ir lo excesivo o innecesario, aprendemos a vivir en el cambio constante, no como otros viven, detenidos en el tiempo, deseando que nada cambie. Así no hay frustración por la apariencia, los intereses o las ideas.

¿Cuándo es una buena idea deshacerte de un objeto?

1. Si no sabes qué es, para qué sirve, cuándo lo compraste o quién te lo regaló.

2. Si quedártelo te exige mucho tiempo, energía o dinero.

3. Si se te olvidó que lo tenías, olvidarás que lo eliminaste.

4. Si le pertenece a alguien más. Devuélvelo.

5. Si ya tienes uno igual; no necesitas uno extra.

6. Si alguien más puede darle un mejor uso.

7. Si no sabes cuándo lo volverás a usar. No guardes los objetos “por si acaso”.

8. Si la última vez que lo utilizaste fue hace un año. Si no lo has usado en un año, no te preocupes, no lo vas a extrañar.

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