Esto lo decimos por la historia que nos compartió José Luis.
“Ocurrió en 2019. Soy de esos taxistas que llevo a la gente a donde vaya, nunca me pongo mis moños. A eso sale uno a la calle, a dar un servicio y lo hago con gusto.
“Pero esto que le cuento es algo como sacado de una película. Circulaba por avenida Patriotismo y una pareja me hizo la parada, ambos como de unos 40 años. Me pidieron que los llevara a las oficinas del Infonavit en Plaza de la República.
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“El señor me dijo ‘le voy a pagar con un billete de 500’. Le dije: ‘No hay problema, cuando lleguemos al punto me bajo y lo cambio’.
“Desde que se subieron iban bien abrazados, beso y beso, daban envidia del amor que derramaban. Yo soy muy platicador, pero esta vez no quise interrumpir el romance. Fui avanzando y antes de llegar al lugar, a la altura de Insurgentes y Gómez Farías, el hombre me dio el billete de 500 y se bajó: ‘ahí le das el cambio a ella’ y se despidió.
“Llegamos al Infonavit y le pedí que se esperara para cambiar el billete, me tardé como dos minutos y cuando regresé para darle el cambio, la mujer estaba con otro hombre abrazada. Ella sonrió de manera coqueta y yo hice como que no sabía nada, pero sí me saqué de onda.
“Entonces, le di su cambio y me subí a mi taxi. Me fui pensando qué feo caso para el cuate que, al parecer, era su esposo. Fue como de película, pero real”. Así acaba José Luis su relato.