Opinión

Protegen investigación de Luis Miguel

Gil Barrera

OPINIÓN 02/05/2021 20:45 Gil Barrera Actualizada 17:02

Los autores del libro ‘Oro de Rey’, Juan Manuel Navarro y Javier León buscaron al abogado Guillermo Pous para que, con su amplio conocimiento, les proteja de cualquier plagio alrededor de la obra más reciente de estos periodistas.

El trabajo de León y Navarro los consolida como los investigadores más confiables de la vida de ‘El Sol’; no tener demandas en los hombros y ciertas diferencias a lo largo de la carrera del astro, les da un lugar diferente al de cualquier comunicador. 

El despacho de Guillermo Pous envió una misiva concretamente a Gato Negro, compañía que produce ‘Luis Miguel, la serie’, para Netflix, pues quieren evitar que la antes mencionada tome algún pasaje documentado en el libro. 

A diferencia de la primer temporada de la serie de Luis Miguel, Gato Negro no usó para la segunda la investigación de estos periodistas; decidió armarse  con otros investigadores y, de la mano del cantante, marcar el camino del exitoso melodrama. 

Vaya escándalo en el que está metido Ari Borovoy, quien está señalo por no darles cuentas claras a tres integrantes —uno de ellos menor de edad— del grupo LemonGrass. Además del despido injustificado, el abogado de los cantantes comenta que no hay cuentas claras y que el integrante de OV7 se hizo ‘ojo de hormiga’, antes que dar una explicación a los exponentes.

La semana pasada se dio a conocer en una cosa llamada Chisme No like!,  que el cantante Alejandro Fernández, presuntamente, contrató los servicios de un escort.

El aberrante chisme no solo contribuye a un acto de discriminación, invasión a la intimidad y daño moral contra el cantante, también pone evidencia la ignorancia del espacio de entretenimiento de Beristain y Ceriani que,  con el afán de lograr una noticia “bomba”, solapan la trata de personas y la prostitución. 

Lo más lamentable de esto es que ambos se venden como los  próceres del periodismo de espectáculos y su limitada capacidad deja al descubierto lo iletrado de sus mentes. Su fórmula de hablar sin censura solo deslegitima el ejercicio del periodismo del espectáculo, al hacer una evidente ‘carnicería’ con las estrellas del entretenimiento, exhibiendo solo el ‘retazo con hueso’. 

Aprovechando que están “desmembrando la industria”, sería buen detalle que ambos hablaran del enriquecimiento inexplicable de la gente del espectáculo en sus rumbos, supongo que  tendrán más datos por aquello de la cercanía. 

Por hoy es todo, nos leemos la próxima aquí donde quizá hablemos de ti. 

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