Opinión

La guerra por Alejandro Fernández

Gil Barrera

OPINIÓN 23/10/2022 20:04 Gil Barrera Actualizada 20:04

El pasado fin de semana se dio a conocer que diversos reporteros de medios en Guadalajara decidieron no cubrir la presentación de Alejandro Fernández en el Palenque de las Fiestas de Octubre.
En el escueto comunicado se argumentó que los empleados de ‘El Potrillo’ no estaban interesados en gestionar entrevistas, por lo que los corresponsales de diversos medios tomaron la decisión de ‘cerrarle la llave’ al cantante con su público. Paradójicamente, este hecho fue, incluso, más relevante para la prensa de espectáculos que el asesinato de dos personas dentro del palenque, días antes de la presentación del intérprete.
Es una realidad que los medios tradicionales pasan por una severa crisis económica y justo lo que ahora necesitan es mayor diversidad en sus contenidos, no cerrar la puerta a quienes lo generan.
Y con esto no pretendo desestimar el esfuerzo de los reporteros; al contrario, es admirable que se unan.  De hecho, la última vez que trascendió algo con estas características fue hace más de 30 años con Lupita D’ Alessio, quien en algún arrebato dijo que no necesitaba de los fotógrafos; por ello, los maestros de la lente pusieron al borde del escenario sus cámaras, haciendo una huelga de cámaras caídas. Días después, Lupita arregló el tema, hizo las paces con ellos y todos felices. A diferencia del caso Fernández, acá hubo desprecio, es decir, había premisa.
Ahora, también es una realidad que Alejandro tuvo un crecimiento muy rápido gracias a su estrategia con los medios de comunicación; fue atípica, pues una estrella de su nivel no tenía atenciones con los medios. Y por eso, los mismos reporteros lo protegían y cuidaban —en complicidad con su anterior mánager y RP—, de tal forma que no había indicios de sus accidentes o excesos. Los medios (algunos) querían a Alex por esa plena disposición, misma que ahora ya no tiene y, por ello, también muchos se sienten ofendidos.  
La misma estrategia la tuvo durante años don Vicente Fernández, quien explotó muchos años esta relación armoniosa que lo puso, incluso, por encima de Antonio Aguilar, a quien tampoco le gustaban mucho los medios,  aunque ambos entendían la relevancia y los consentía de vez en cuando en conferencias y convivios.
En lo ocurrido el fin de semana en Guadalajara, perdimos todos. Pierde el público, que buscará otras fuentes de información, como las redes sociales. Los medios pierden contenido y se enfrentan al descrédito por su decisión de no informar y pierde Alex como líder, se queda sin control de los medios y con la idea de que ahora no habrá enemigo pequeño. Nos leemos la próxima, aquí donde quizá hablemos de ti.

 

Comentarios