Opinión

Este 9 de marzo se estrenará en Comedy Central (y un día después en Amazon Prime) la serie del Teniente Harina, un personaje cuyos sketches se convirtieron en uno de los contenidos más vistos en 2020, superando los 58 millones de reproducciones.

Harina es interpretado por Memo Villegas, un experimentado actor cuyo paso por diferentes géneros lo están consolidando como un actor completo.

Más allá de la comedia, que ejecuta con perfección, Villegas muestra rigor en sus trabajos y confianza en los textos que selecciona, respeta los procesos histriónicos y logra el binomio perfecto al dejar en manos de los directores la construcción de sus personajes.

Harina es un proyecto que detona a través de Back Door, un canal en  la web de comedia (para gente de amplio criterio) producido por Viacom, cuya primera transmisión a través de sketches fue en Brasil y que llegó a México en Youtube, primero, versionado con lo mejor de los cariocas y, después, con producciones y guiones hechos en México.

El hecho de que el Teniente Harina tenga ahora su propia serie (de ocho capítulos) es una gran noticia. Es la oportunidad de ver (para adultos) una comedia que refleja el lado oscuro de muchos y cachetea a los doble moralistas con críticas que ponen en evidencia el machismo, clasismo y una buena cantidad de perversiones restringidas por lo políticamente incorrecto. Es el reflejo de toda la sociedad, visto desde el balcón más noble para ver nuestros defectos: el humor.

Es una gran noticia porque abre la puerta a otro tipo de entretenimiento, ese que tanto buscaron quienes intentaron hacer ‘late night show’ y que fueron señalados como herejes. Es una gran noticia porque le hace justicia a talentos como Luz Aldana  o Verónica Bravo, cuyo impecable trabajo también  necesitaba ser amplificado.

Es una gran noticia porque muestra que hasta detrás del chiste más simple se puede hacer conciencia con guiones sólidos como los creados por Charlie Barrientos, Miguel Burra, Mao García y varios escritores más.

Con el regreso de Teniente Harina se está refrescando la comedia y se da un paso relevante que —si muchos entienden— abrirá una puerta de un lenguaje que por años fue crucificado en su ramo.

LA NOCHE DEL SÁBADO las redes sociales explotaron con la noticia del truene sentimental de Belinda y Christian Nodal. Su impacto alcanzó las mismas cifras que tuvo la noticia de la muerte de Vicente Fernández. 

Horas más tarde, la separación ya no era novedad. ¿Cuanto tiempo tiene realmente nuestra capacidad de asombro? Buen momento para reflexionar.

Nos leemos la próxima, aquí, donde quizá hablemos de ti.