Opinión

Usan ofensas contra famosa conductora para ganar rating en Sale el Sol

Gil Barrera

OPINIÓN 07/02/2022 13:20 Gil Barrera Actualizada 13:21

Hace dos semanas, varios medios de comunicación difundieron la bronca de Alfredo Adame ocasionada por un conflicto vial. 

En las lamentables escenas vimos cómo una familia le acomodaba sus cates a un hombre de edad avanzada que hacía un gran esfuerzo para evitar ser golpeado.

El reprobable comportamiento colocó, en su momento, a un Alfredo Adame como una víctima más de la ira desmedida y rescató a un conductor cuya imagen, en los últimos años, reflejó a un hombre iracundo que coleccionaba ofensas para quien no pensara como él y que dejó en evidencia posturas misóginas, machistas, así como  violentas.

Si bien es inexplicable la repentina postura de Adame, él justifica que ya se hartó del buen trato y que está dispuesto a responder a quien se meta con él. Ya no soporta los ataques y su forma más natural es lanzando una serie de maldiciones que sólo generan más violencia.

La semana pasada, Adame puso su mira en las críticas de Joana Vega-Biestro, de Imagen TV, y cuando tuvo las cámaras encima, se fue con todo llamándola “tontita, temeraria, tipa, cantimplora de camarógrafos” y un sinfín de adjetivos despectivos.

Y cuando parecía que esta reprobable escena sería superada, ‘Sale el Sol’ (de la casa televisiva de Joana), sin decir ‘agua va’ repitió las declaraciones del actor para después presentar la reacción de la conductora como un respaldo para ella, sin darse cuenta que lo que hicieron en Imagen fue a todas luces un acto violento que revictimiza a Joana, que por atender a las necesidades de “su” programa tuvo que ‘chutarse’ a nivel nacional la humillación del actor en decadencia.

¿Por qué Imagen decidió exhibir a Joana? ¿por rating? ¿De qué sirvió escoltarla con sus compañeros de sección, si al final proyectaron un video de un viejo retrógrada que sigue pensando que exhibir la vida íntima es un acto vergonzoso, cobijado por la misoginia y el machismo?

Lejos de lo que muchos piensan, eso ya no da rating y para muestra basta un botón, la audiencia creció un ápice y sólo fue por la reacción natural del morbo; después del hecho, el programa mantuvo las mismas cifras bajas que desde hace algunos meses tienen.

Nada extraordinario pues, para la aberrante necesidad de tener audiencia a cambio de la humillación. Esto pasó al aire, trascendió y sólo demostró que en Ciudad Imagen no hay quien ponga orden en temas delicados.

Qué pena, que la premisa de una televisión diferente con la que llegaron en señal abierta se está extinguiendo cual vela. 

Nos leemos el lunes, aquí donde quizá hablemos de ti.

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