Oleada

JUAN ARVIZU ARRIOJA

OPINIÓN 22/10/2018 10:18 JUAN ARVIZU ARRIOJA Actualizada 10:19

El movimiento migratorio de Centroamérica hacia Estados Unidos, que en mucho se ha estancado en territorio mexicano, topó con resistencia de las autoridades al Norte del Río Suchiate, lo cual marca un giro en la historia.

La Caravana Migratoria ha sido una manifestación del problema social de Honduras, El Salvador, Guatemala, que ha llegado con sus voces de auxilio al Senado de la República, como aconteció en 2017.

Su éxito había sido visibilizar la condición de pobreza y marginación en Centroamérica, la promoción de un estatus migratorio para familias participantes en esa marcha, como es el refugio.

Esta oleada humana tuvo el resguardo de las autoridades mexicanas, que recordaban la libertad de tránsito de las personas, y se oponía a los designios de Donald Trump quien exigía a México realizar el trabajo de muro de contención. 

Mujeres, niños, ancianos desnutridos fueron calificados como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos.

El episodio del año pasado, se repite ahora, con una escena diferente: México levantó el dique al cual se había opuesto, antes del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), y a algunos miles se les ha impedido o sólo complicado entrar a suelo mexicano, con un saldo deplorable: Violencia.

Los intentos de entrar a México mediante acciones del tipo de un ‘portazo’, parecen ajenos a los hondureños que en otros años han realizado el trayecto. Las autoridades de Honduras y Guatemala han actuado con posturas disuasivas, y han acusado que en la movilización hay indicios de manipulación para intereses particulares. 

Los hechos en la frontera Sur empataron con la agenda de actividades del secretario de Estado Michael Pompeo, quien entabló conversaciones con el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso y con Marcelo Ebrard Casaubón, designado próximo canciller.

Este día, más de cinco mil personas —a partes iguales hombres, mujeres, niños—, se encuentran varados en lado mexicano, y requieren del apoyo solidario para la atención de sus necesidades básicas. 

Ellos, se suman a los muchos miles que padecen condiciones precarias y que han dejado su hogar en Centroamérica, y que se adentran en el infierno que para ellos es México, en busca de una esperanza.

La problemática de las migraciones, ha dado ‘portazo’ en su versión de oleada entrante, que choca con el muro mexicano, que es también embudo, en el que se coordinan los gobiernos de Donald Trump, Enrique Peña Nieto y el entrante de Andrés Manuel López Obrador...

VIDRIOS ROTOS

Lo que parece ser un gasolinazo más, una medida que costó gran desgaste al PRI y a Enrique Peña Nieto, se presenta esta semana con errores en la aplicación de esa política de precios, fallas en la comunicación a la sociedad.

Peña Nieto, presidente saliente queda ahora como pararrayos del entrante, Andrés Manuel López Obrador, cuya fuerza política, Morena olvida la promesa de bajar los precios de los petrolíferos.

Son los priístas ahora, los que apoyan revertir los gasolinazos, entre ellos, los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Manuel Añorve, Eruviel Ávila Villegas y Jorge Carlos Ramírez Marín.

MIRADOR

Eduardo Galeano: “La caridad es humillante, porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo”...

 

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