Muy dolorosos los hechos violentos de la manifestación del pasado viernes 16, de mujeres contra la falta de garantías que protejan sus derechos, y que fue campo de acción de grupos de poder de extrema izquierda.
Duele el síntoma de dolor de las mujeres que padecen acoso sexual, violaciones, y que la autoridad sea inútil para atenderlas y darles respuesta. Un caso colmó el vaso.