Frío seguirá azotando en la capital

Eduardo Hernández

Guantes, gorras, bufandas, chamarras y hasta cobijas salieron a relucir la mañana de este viernes en las calles de la Ciudad de México, pues amaneció a 12 grados centígrados y los chilangos calificaron esta temperatura como “un horror” y “casi insoportable”.

“Daban ganas de quedarse en camita a dormir, pero tenemos que salir a buscar el pan de cada día, así que tuvimos que sacar fuerzas para salir de la casa”, comentó Israel.

Por la mañana, las ventanas estaban “sudando” mientras que las personas que caminaban, temblaban del frío que se sentía, pese a estar abrigados.

“Nos pusimos hasta al gato para tener calor, lo malo es que ya comienzan los fríos, yo creo va a hacer más, así que hay que prepararnos”, dijo la señora Esperanza, quien junto a sus hijos no paraban de temblar.

CALOR DE METRO

El meteorólogo Juan Manuel Cerna García indicó que el frente frío número seis se mantiene casi estacionario sobre el golfo de México y la masa de aire frío que lo impulsa domina la mayor parte del país, por lo que aseguró, continuarán las bajas temperaturas, los nublados y las lluvias.

El transporte público se convirtió en la mejor opción para cubrirse del frío, esta vez, la gente no se quejó de la sobrepoblación, incluso muchos aprovecharon para sentir el calor que habían dejado en casa.

“La verdad ni dan ganas de bajarte, hasta se siente rico el ir todos apretaditos, cuando salí me llegó otra vez el frío”, con risas recuerda Estefania, después de salir del STC Metro.

Por la tarde, la temperatura solo subió un grado centígrado, por lo que los abrigos no pudieron dejarse en las oficinas.

“Esta muy feo el clima, todo el tiempo tenemos que estar con suéter y le paraguas”, comentó Isabel, oficinista.

Pese a las quejas de la mayoría de la gente, hay otro sector, que sólo busca un cartón o algo para cubrirse del frío: La gente en situación de calle es la que sufre mayor peligro, pues en estas fechas se registran mayores decesos por hipotermia.

Descalzos, sin comer y con el activo en la mano, decenas de estas personas tratan de sobrevivir al clima aunque algunos como en Artículo 123, ya tienen su campamento.