MÁS RÁPIDO CAE UN HABLADOR...
Tras muchos años de negarse a hacer palenques, Luis Miguel nos sorprende a todos con cuatro fechas en Guadalajara.
Me queda claro que el ser humano no deja de sorprendernos jamás; hemos sido testigos de acrobacias nunca antes vistas, elasticidad sobrehumana, récords mundiales rotos y amoríos de La Tigresa con jovencitos, entre otros actos circenses, pero hoy he sido testigo (antes que cualquier astrónomo de la NASA) de una estrella a punto de apagarse, dar patadas de ahogado para regresar a escena. Para unos es conocido como El Sol aunque para otros tantos simplemente es llamado Luis Miguel.
Todo en esta vida tiene un ciclo y lo que tenemos o vemos tendrá que llegar a su fin en algún momento (menos las emisiones dominicales de Chabelo). Lo mismo sucede con el éxito de muchos artistas que le apuestan a su físico o voz inigualables para tener fama y fortuna de por vida; muy rápido se percatan que el término “eterno” dista mucho de ser real.
Luis Miguel es sin duda uno de los mejores cantantes e intérpretes que tenemos en nuestro país y es gracias a él que muchos recordamos nuestra hermosa juventud de la mano de uno de sus tantos éxitos musicales. Su ascenso a la fama fue exponencial y todo le llegó en cantidad, calidad y números excesivos, pero no todo lo que brilla es oro. Hoy por hoy Luis Miguel, tras muchos años de considerar “menos” el hecho de presentarse en palenques y negarse a realizarlos bajo ninguna circunstancia, nos sorprende con la noticia que no sólo ha aceptado realizarlos, sino que ha cerrado ya cuatro fechas cobrando 500,000 dólares por presentación. ¿Qué mosco le picó?
Luis Miguel posee el récord de mayor número de presentaciones “sold out” (vendido total) en el Auditorio Nacional, aunque los que estamos tras bambalinas en la información sabemos que un gran porcentaje de esos boletos fueron regalados en estaciones de radio, revistas y programas de televisión. El fenómeno de su éxito ha ido a la baja y no es para menos, ya que hace muchos años que no brinda una entrevista, las únicas fotos que podemos ver de él es en un traje de baño que podría ser de Los Polivoces y lo único que sabemos de su existencia es por rumores o chismes. Sumado a esto no hemos escuchado una canción suya en la lista de hits (a no ser que sea en alguna estación retro de radio o alguna reunión de fans) en muchos, pero muchos meses.
¿Será esto un cambio de actitud y el nacimiento de un Luis Miguel humilde y renovado que quiera acercarse al público que lo vio nacer? ¿Será que el dinero que recibe no es el mismo que gasta? ¿Será que ha visto triunfar a tantos grandes de la canción en palenques y quiere seguir sus pasos? ¿Acaso su deuda con colchas Vianney se ha ido a las nubes y tiene que talonearle de más para pagarla? Será el sereno, pero de algo estoy seguro: sus fans y todos aquellos que nos sabemos más de 10 canciones de él se lo agradecemos mucho.
Si usted amigo lector pensaba que los palenques eran para talentos vocales como Paty Muñoz, Las Nenas o Lorena Herrera, está muy equivocado; estrellas de la talla de Luis Miguel estarán más cerca que nunca de nosotros en fechas próximas a anunciarse. Espero que el airecito de La Rosa de Guadalupe haya iluminado al buen Luismi y de una vez por todas vea que su público lo espera con ansias hoy más que nunca (igual que siempre), que tiene aún mucho por regalarnos en el escenario y que bien dice el dicho: “santo que no es visto no es adorado”.
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