Así puedes convertirte en "El Dedos Mágicos" y darle placer extra a tu chica

Una de las tendencias que marca pauta en los últimos años es la masturbación en pareja y en particular hacerlo sin prisas y dando tiempo, y para ayudar a que eso sea más placentero hay juguetes sexuales que contribuyen de forma muy efectiva, uno de estos son las fundas para dedos, exclusivas para las masturbación femenina.

Si bien los dedos por si mismos, bien utilizados, son una fuente enorme para proporcionar placer, el que puedan tener un accesorio que les de más textura, y hasta vibraciones los vuelve la sensación de las caricias, tan así que las ventas de estos productos se han disparado.

Estas fundas para dedos son unas cubiertas de silicona que están texturizados, con el fin de proporcionar más excitación ya que están pensadas para estimular la piel y en particular las paredes vaginales igual que la zona perianal, donde los dedos por si mismos untados con lubricante se perciben más bien lisos.

Estas cubiertas, que protegen hasta la mitad del dedo, se pueden encontrar en dos presentaciones: una es la sencilla, se trata de una funda suave, rugosa, flexible y texturizada que envuelve el dedo; la otra es la versión con vibrador. Si bien estas últimas al ser más sofisticadas dan más posibilidades sobre todo en el clítoris, las fundas sencillas ofrecen también una gran experiencia en las caricias clitorianas para ambas partes ya que a quien las usa le permite controlar el ritmo e intensidad de las caricias que debe recrear y aprender más a conocer la respuesta erótica de su pareja, mientras que a quien recibe la estimulación le puede ayudar a identificar mejor las sensaciones que recibe.

Por su parte, las fundas con vibración ofrecen la misma estimulación que los vibradores más grandes pero con la ventaja de hacerlo de manera más focalizada y en ocasiones por un costo mucho menor.

Como todo juguete sexual requiere cuidados y tiene una vida útil. Se deben lavar antes y después de su uso, se requiere de usar lubricante sobretodo para ser insertados en el ano y son de carácter personal; es decir, no se debe compartir con otras personas ni pasar de unos genitales a otros.

Ambas versiones de estas fundas para dedos pueden estimular también zonas erógenas como los pezones, que suelen ser partes del cuerpo mal aprovechadas en las caricias sexuales o a las que se les aplica poca variedad de estímulos.