La sangrienta historia del Día de San Valentín, el decapitado y la enamorada

Para todos aquellos enamorados, estamos a pocos días de encontrarnos a la mitad de febrero, lo que significa que el Día de San Valentín o del Amor y la Amistad, como más se le conoce en México, está por llegar. 

Aunque muchas personas ya están buscando donde comprar el mejor arreglo floral, la caja de chocolates más exquisita, o ese increíble peluche felpudo y suavecito (que no se consigue en cualquier parte), muchos ignoran la historia que hay detrás de esta simbólica fecha, la cual se remonta siglos atrás en Europa. 

De acuerdo con los expertos de la historia del viejo continente, el Día de San Valentín tiene sus orígenes en el siglo III a.C en Roma, época en la que gobernaba el emperador Claudius Aurelius Marcus Ghoticus, quien era conocido por emprender campañas militares contra los Godos y Galos. La historia cuenta que este mandatario ordenó que todos los soldados jóvenes tuvieran prohibido contraer nupcias con su prometida, ya que esto era una distracción para el adiestramiento del soldado romano. 

En esa época el cristianismo estaba ganando adeptos por toda la ciudad, pese a los esfuerzos de las autoridades por prohibir profetizar esta religión, por lo que en algunos lugares había sacerdotes que celebraban sus ceremonias, sin que el gobierno se diera cuenta. Uno de ellos era San Valentín, quien creía que el decreto de negarle a un joven la oportunidad de casarse era injusto.

San Valentín, en su posición de poder ayudar a revertir este problema, decidió ayudar a los jóvenes militares, realizando matrimonios de forma clandestina en su templo. Con el tiempo se corrió la voz de lo que estaba haciendo, llegando a oídos del emperador, quien ordenó inmediatamente su aprensión. 

Cuando fue descubierto, San Valentín fue sometido a una dura tortura, para después ser encarcelado. El oficial Asterius, encargado de ser su guardia en prisión, quiso ridiculizarlo enfrente de su hija, pero no contaba con que ella se enamoraría del custodiado, por lo que, antes de morir decapitado, Valentín le dedicaría una emotiva carta de amor, pidiéndole que no llorara por él, y que su amor duraría eternamente siempre que ella lo recordara, fue así que surgió la tradición de las cartas de amor. 

Después de que la Iglesia católica dejará en el olvido esta leyenda, fue hasta el siglo XIX cuando los países anglosajones iniciaron la tradición de mandar postales amorosas a sus respectivas parejas, y ya entrando en el siglo XXI, con el desarrollo de la publicidad y nuevas estrategias de marketing, este día cobró un sentido más comercial, donde se tomaría la figura de San Valentín y se modificaría para darle la forma de un ángel de cupido, lo que provocaría que la festividad se asociara con este ser mitológico. 

Día comercial o historia milenaria el 14 de febrero es un día para mostrar a nuestros seres queridos lo tanto que los apreciamos, sin importar si se regala algo material o no.