No es algo del otro mundo, pero...

Lupita Martínez

OPINIÓN 27/05/2020 13:04 Lupita Martínez Actualizada 13:04

Netflix estrenó hace unos días la serie ‘ControlZ’, producida por Lemon Films, y he de confesar que decidí verla nomás por disciplina laboral y es que por las experiencias previas con esta casa productora, que en lo personal me parecía hasta ahora, pretenciosa y mediocre, pues no me latía.

Sin embargo, déjeme decirle a usted, inquisitivo público conocedor, que con esta serie me he llevado una muy grata sorpresa. Y no le voy a decir a usted que todo lo sabe, que es lo más original que he visto, ni que esta serie es el parteaguas en el entretenimiento mundial, vaya, ni nacional. Lo que sí le puedo decir es que está muy bien hecha. Podría decir que es una amalgama de otras series juveniles muy bien llevada a la visión mexicana.

Los personajes estereotipados han sido adaptados a nuestra sociedad. La niña popular, el acosador (buleador), el buleado, el homosexual que sufre por no aceptar su sexualidad, el guapo buena onda, el director, etc… Como ve, nada nuevo bajo el sol. Sí muy buenos la dirección, el guión, el perfil de cada personaje. Solo en la escena final un personaje traiciona al espectador porque revela algo que no se insinuó en ningún momento. Resulta como un truco sacado de la manga para poder tener una segunda temporada y se vale, en estos tiempos, se vale todo.

Este es el tipo de evolución que deben tener las series y/o telenovelas mexicanas. Hace unos días, el productor Nicandro Díaz, en entrevista para un diario nacional, afirmaba que existen quienes ven con desprecio el formato de telenovela y que incluso quieren cambiarlo.

Él señalaba que la clave es buscar su evolución. Yo creo que tiene razón, la telenovela es esencialmente aspiracional. Son historias en las que la protagonista o muy ocasionalmente, el protagonista, triunfan en el amor y en la vida en general. Sin embargo, también creo que no se pueden ni se deben seguir manejando personajes planos. Deben ser historias nutridas con experiencias interesantes, algo profundas, que reflejen algo de la realidad y, sobre todo, que consigan identificación con el público, que hoy es completamente diferente al de los inicios de la telenovela y al de los años 80’s y 90’s.

Creo que esa sería una parte importante de la evolución sin necesidad de caer en narconovelas u otro tipo de modas. 

PREGUNTA DE LA SEMANA 

En esta nueva etapa (así la veo yo) de producción de telenovelas y series, ¿qué productores o productoras conseguirán comprometerse, buscar y leer historias nuevas y sobre todo evolucionar? Solo el tiempo lo dirá. 

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