Hace unos días, me enteré de la historia de una mujer a la que llamaré Carmen y te la quiero compartir porque sé que te impactará tanto como a mí. Es una historia difícil de olvidar: Carmen era originaria de una comunidad indígena de Oaxaca. Tenía 15 años cuando escapó de su casa hacia la Ciudad de México para evitar el matrimonio forzoso, una forma de Trata y una costumbre común en su pueblo. 

Fue trabajadora del hogar durante 50 años, los últimos fue víctima de Trata en su modalidad de explotación laboral: no recibía sueldo, sufría acoso, violencia y tenía prohibido salir. Por si esto fuera poco, como no podía pagar la renta, su casera se enojó y le soltó a un perro para que la hiriera. Murió en el hospital. 

Huyó de su pueblo para evitar padecer un tipo de Trata y murió a los 65 víctima de otro, imagínate…

Puede parecer increíble o exagerado, pero historias así pueden pasar frente a nuestros ojos sin que nos demos cuenta.

¿De qué se trata la Trata? En palabras muy sencillas es captar o trasladar a alguien por medio de amenazas, enganches —el enamoramiento, uno de los más comunes—, engaños o fraudes. Algunos de los fines son: esclavizar, prostituir, forzar a cometer actividades delictivas o traficar órganos. Como verás, todos ponen en riesgo la integridad de la víctima.

Traigo esto a cuento porque el próximo martes 30 de julio es el Día Mundial contra la Trata de Personas. Lo importante de esa fecha es sumar esfuerzos para que muchas más personas se enteren de la amenaza de este delito, que se disfraza de grandes oportunidades, como trabajo fácil, un amor de novela o tener una vida exitosa en otro país.

Siete de cada 10 víctimas son mujeres y aunque casi siempre asociamos el término Trata con prostitución, los datos revelan que son más las víctimas de explotación laboral. Se estima que en México hay 7 millones de jornaleros.

En el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México operamos la Línea Nacional Contra la Trata de Personas. Funciona 24 horas, la atienden abogados y psicólogos especializados y para denunciar no tienes que revelar tu identidad, de hecho ni siquiera tienes que estar seguro: una sospecha basta para lanzar una alerta. Tu llamada puede salvar una vida, literalmente. Sin juicios ni cuestionamiento, te orientamos para que ni tú ni nadie viva una historia de terror bajo las redes de Trata. ¡Llama al 01 800 5533 000!

TE DOY UN CONSEJO

¡Cuidado con los mecánicos falsos! Cuando vayas manejando, aguas con quien te alerte de una supuesta falla o una llanta ponchada. Hay personas que intentan engañarte para hacer reparaciones falsas, robarte documentos o dinero. Mejor revisa tu carro antes de salir y acude siempre con el técnico de tu confianza.@guerrerochipres