Zapatos hechos con el corazón

Moisés Sánchez

Hace cuatro años, Sara Figueroa y Luis Pérez decidieron fundar Lumiere, una empresa de calzado femenino 100% morelense; Luis aportó su conocimiento de la producción y Sara, su pasión por las ventas.

Entre las calles de la colonia Antonio Barona está su taller de calzado. Ahí, las máquinas y las manos no paran en hacer cerca de 3 mil pares de sandalias y zapato flat al mes, para tratar de competir con marcas internacionales. 

Cuando estudiaban Desarrollo de Negocios, en la Universidad Tecnológica de Emiliano Zapata, Sara y Luis se conocieron, comenzaron a salir y, a la par, supieron que deseaban ser empresarios y dar empleo a la gente de su estado. Hoy, emplean a seis personas.

“Al principio, no teníamos un lugar para fabricar. La persona que me enseñó el oficio nos prestó un espacio. De ahí, vendimos de puerta en puerta. Hacíamos zapatos muy feos, te voy a ser muy sincero, pero nos dimos cuenta que era un negocio redituable”, confiesa Luis.

Después, buscaron ayuda de instituciones gubernamentales: consiguieron préstamos y créditos para comprar maquinaria e involucrarse en los procesos de calidad y producción.

“Yo creo que somos malinchistas: muchas veces preferimos las cosas extranjeras; por eso, posicionar nuestra marca es lo más complicado”.

Cubiertas las deudas, Sara y Luis emplearon a más personas y las tareas se aligeraron, pero eso también les significó un compromiso mayor. 

Aunque el mercado del calzado es complicado, Sara y Luis tratan de innovar y mejorar. Pretenden implementar una nueva imagen corporativa y que la gente compre calzado Lumiere ‘porque de verdad tiene ganas de adquirirlo’. 

Pronto venderán por catálogo para aumentar la producción.