Monopolio

JUAN ARVIZU ARRIOJA

OPINIÓN 18/02/2019 09:06 JUAN ARVIZU ARRIOJA Actualizada 10:06

El despliegue de acciones del Ejecutivo, que cobró velocidad ante la pasividad de la oposición adormecida por la resignación de la derrota de julio, en casi seis meses de dominio de Morena en el Congreso, configura un esquema en el que el grupo en el poder tiende a tomar control de todo: élites de la burocracia, sector de empleados de confianza, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los órganos autónomos, las empresas del Estado y sus organismos con anclaje en las comunidades a las que sirven.

Lo que se vive hoy se parece tanto al juego de mesa de Monopolio, en el que se alcanza la meta con el mayor número de propiedades en posesión y la fuerza inicial del Presidente en la partida fue desmesurada; hoy, a 80 días de que rindió protesta, su poder es mayor. Se sigue un esquema de desplumar instituciones y entidades o de transmitirles el nuevo código ideológico.

El Estado entró en una etapa de cambio y el diseño de lo que se quiere alcanzar sólo lo tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador, que por decreto otorga funciones accesorias a las fuerzas armadas, como la de ingeniero civil, ingeniero en aeronáutica, y decide fondear una Guardia Nacional con la venta de áreas que hace un año sus seguidores defendían por su valor ambiental, como es el caso del Campo Militar 1-F, en Santa Fe. Las fuerzas en el Estado se han desequilibrado y la acumulación se carga al lado del Ejecutivo, a quien lo primero que se le obsequió fueron atribuciones centralistas en la administración pública federal, y de ello habrá resultados en las primeras elecciones estatales, este año. 

De este juego de Monopolio se escapó la autonomía de la Universidad Nacional Autónoma de México; todos los órganos entraron a una fase de precarización, y están en la mira de extinción: el INEE, la CRE, CNH y Cofece. El tablero de este Monopolio es el Congreso de la Unión y sus dos cámaras, y los resultados están ya en la calle...

CONTRASTE.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, además de sus amuletos personales que, dice, lo cuidan, ahora que fue a Badiraguato, Sinaloa, recibió los servicios que antes brindaba el Estado Mayor Presidencial al jefe del Ejecutivo federal: condiciones de tiempo y espacio para el cumplimiento de sus tareas. Volvieron las rejas o vallas metálicas, una silla para cada persona, bajo el ojo escrutador de los militares a cargo de la seguridad presidencial y una ayudante en sus espaldas. Lo que no se alcanza a ver es el sentido de esa visita, en la misma semana en que el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, en Estados Unidos recibió una sentencia que lo condena a pasar el resto de su vida en prisión. Quizá habría ido a estrenar su Estado Mayor...

CLAROSCUROS.- La discusión de la reforma constitucional en materia de Guardia Nacional podría alcanzar su culminación este jueves. Resulta exitoso el bloque del PAN, PRI, PRD y MC, que juntos pueden hacer lo que Morena y sus aliados PT, PES y PVEM, no pudieron y que fue enmendarle la plana al Presidente de la República que los eclipsa. Sólo la diputada Tatiana Clou-thier Carrillo se atrevió a oponerse y el sentido de lo que advertía tendrá que ser aceptado, que esa idea sólo sirve si es civil de cabo a rabo...

VIDRIOS SUCIOS.- ¿Es corrupción nombrar amigos en cargos del Conacyt, como influyó para ello la secretaria de Energía, Rocío Nahle García?...

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