México, un país privilegiado en el deporte

Gerardo Velázquez de León

OPINIÓN 22/11/2019 00:13 Gerardo Velázquez de León Actualizada 00:13

En cuestión de una semana, la afición al deporte en México habrá visto a algunos futuros Salón de la Fama de la NFL y a uno de los más grandes tenistas de la historia de ese deporte. Tener en nuestro país a Patrick Mahomes y Phillip Rivers, además de poder ver a Roger Federer (aunque sea 
un partido de exhibición y a prisa), no es poca cosa, y todavía faltan los dos duelos de temporada regular de la NBA de diciembre.

México se ha convertido a lo largo de la historia en el país de América Latina con las mejores competencias y eventos deportivos de la región, lo cual impacta en muchas cosas, no solamente en la posibilidad que tienen algunos de tomarse una selfie con la cancha, la pista o la jaula de fondo. Económicamente, estos eventos dejan un flujo de dinero importante, generan empleos y mueven los servicios en las diferentes ciudades en las que se presentan la NFL, NBA, MLB, F1, UFC, WWE, los torneos de golf WGC México Championship y Mayakoba Classic, etc.

Pareciera algo con  poca importancia en un país que tiene muchos pendientes políticos, económicos y sociales, pero en verdad que son eventos que ayudan de diversas formas.

Que México sea un buen anfitrión para estas competencias no es nuevo. Más allá de la inversión gubernamental que para nada está bien (y qué bueno que ahora están de alguna manera haciendo que la iniciativa privada arriesgue su capital trayendo estos deportes), en este país se han desarrollado unos Juegos Olímpicos (1968), dos Copas del Mundo (1970 y 1986), Juegos Panamericanos y Centroamericanos, además de los juegos o competencias de las ligas y asociaciones más importantes del mundo como las antes mencionadas.

A este país han venido estrellas del tamaño de Babe Ruth —en 1946 para un juego de exhibición en el extinto Parque Delta—; Pelé para el Mundial del 70; la gran gimnasta rumana Nadia Comaneci; Diego Armando Maradona, quien ganó con Argentina el Mundial del 86; Ayrton Senna y su victoria en el Gran Premio de 1989; Tom Brady para el Monday Nigth de 2017 o Tiger Woods en el WGC México Championship de este año, por mencionar a algunas de esas grandes estrellas deportivas que han pisado suelo mexicano, como  este sábado lo hará Federer. Si acaso faltaron el mítico boxeador Muhammad Ali y el más grande basquetbolista de todos los tiempos, Michael Jordan.

Este país se ha mantenido como un mercado muy atractivo para este tipo de eventos y ligas, que buscan expansión y nuevos seguidores, los cuales encuentran en los mexicanos, a pesar de que en la mayoría de las ocasiones, los precios por las entradas, insumos y recuerdos son realmente elevados. Así de noble y fiel es la afición a los deportes en nuestro país.

Incluso, no se vería lejana la posibilidad de que alguno de los equipos adopte una de las ciudades de México como segunda casa. Me refiero a los de la NFL, NBA o MLB; sería buena idea tomando en cuenta que a pesar de que siempre se diga que se viven tiempos dificíles o de crisis económicas, el consumo de los mexicanos es alto y es un gran negocio para los organizadores.  

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