Me cambiaste por unas monedas
Enrique Beas
Ya lo decía Pepe Aguilar, "sólo porque tú me cambiaste por unas monedas”... tonada y letra en mejor momento no podía tener el americanismo para uno de sus hijos. Lo apoyaron hasta el cansancio y hoy que más se le necesitaban optó por irse a Tigres.
Diego Reyes, un jugador que se perdió en el suelo a Europa, que no pudo consolidarse en ningún proyecto por allá. De hecho pasará a la historia como unos de los jugadores más intrascendentes mexicanos en el viejo continente.
Eso sí, luchó hasta el final pero la fórmula y su futbol ya no da. Eso sí, pasan los técnico de la Selección Mexicana y a todos les llena el ojo gracias a sus múltiples funciones en el campo. Por eso Miguel Herrera y Ricardo ‘Tuca’ Ferretti lo querían.
El tema fue la gestión de los directivos y un proyecto que tiene un plan económico más jugoso. Los Tigres regresaron a Salcedo y Aquino para darles una mejor calidad de vida, en una ciudad que sigue creciendo como la espuma y que ofrece hoy por hoy mejores condiciones que la CDMX.
El dolor quedará en el aficionado que hasta hace unos días lo presumían a los cuatro vientos como una de sus joyas de exportación.
Dudo que sea bien recibida esta noticia, más cuando entre tanta lesión y venta de jugadores, el equipo se debilita. Claro, sólo en temas de plantel, porque en la parte deportiva sigue sin caerse y hasta invicto.
Eso mientras Chivas y Cruz Azul dan pena en casa y Pumas no termina de gustar.
¡Bienvenidos, bienvenidos! A la canción que le cantarán los americanistas a Diego Reyes: “me cambiaste por unas monedas”.
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