Nos vieron varios mientras teníamos sexo

Nos vieron varios mientras teníamos sexo

(Foto: Archivo, El Gráfico)

23/06/2020 08:36 Lulú Petite Actualizada 17:36
 

Querido diario: Abrí la persiana y los rayos del sol entraron a la habitación, reflejados en el edificio de enfrente. Me encanta cómo se ve. Yo estaba completamente desnuda y él, mi cliente, también. Me paseaba frente a la ventana y miraba a la calle.

En el edificio de enfrente hay oficinas y, muchas veces allí hay mirones, personas asomadas a las ventanas esperando que alguna pareja sea tan generosa de dejar abiertas las persianas para darse un taco de ojo. Yo iba de buenas y con ánimo exhibicionista así que ¿Por qué no? Decidimos darle al vecino de enfrente el espectáculo que quería.

Cuando encontré una ventana ocupada por una silueta masculina puse manos a la obra. El edificio está suficientemente lejos como para que sea más lo que el espectador imagina que lo que ve y el sol, de frente para él, le hacía más difícil una vista nítida.

Aún así, caminé otro rato frente a la ventana, tocándome los senos, apretando mis pezones, contoneándome provocativamente, moviendo el cabello, antes de subirme a la cama y gatear hasta la erección de mi cliente que ya me esperaba enorme.

Se la chupé frente al mirón. Masturbé un rato a mi amante antes de montarme en él dando la espalda a mi respetable público, pero permitiéndole mirar cómo me fui sentando y dejando entrar entre mis piernas aquel pedazo de carne tibia envuelta en látex.

Hicimos el amor por un buen rato. Olvidándonos de nuestro público. Al terminar, volteamos hacia el edificio. Ya no era una, sino varias las siluetas curiosas que atestiguaron nuestro orgasmo. Sonreímos y cerré la persiana.

Hasta el jueves, Lulú Petite

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