A media marcha

A media marcha

(Foto: Archivo, El Gráfico)

Sexo 10/03/2020 10:27 Lulú Petite Actualizada 10:27
 

Querido diario: Esta semana fui a Morelia. Iba por Camelinas, rumbo a la salida a Pátzcuaro, cuando un agente de tránsito me dijo que no podía seguir de frente. Resulta que había una manifestación de profesores y no me quedaba otra que regresarme por donde vine.

Le avisé a Luis, mi cliente, y me propuso vernos en un motel al otro extremo de la ciudad. Luis es moreno, de cabello gris, brazos fuertes, pelo en pecho y manos grandes y lujuriosas. Le calculo unos 60 años o más.

Cuando llegué se paró detrás de mí y, acercándome su cuerpo, me abrazó dándome otro beso en el pómulo. Respiró hondo oliendo el perfume de mi cuello, donde luego me besó, mientras sus manos subían por mi vientre hasta detenerse en mis senos y apretarlos. Él aprovechó cuando volteé a mirarlo, para darme un beso en los labios, sentí entonces en mi trasero cómo su pene comenzaba a ponerse duro.

Di media vuelta y, besando sus labios, le toqué el bulto. Sonreí y se lo acaricié un poco, mientras él aún me comía la boca. Me encanta sentir un pene parado. Saqué su miembro y comencé a jalarlo mientras nos desnudábamos. Me senté en la orilla de la cama, le puse el condón y comencé a chupársela. Él estaba de pie, retiraba el cabello de mi frente con sus dedos, para ver mi carita engullendo su hombría.

Sentí cómo apretó los muslos cuando llegaba al éxtasis y con un grito ahogado se vino en mi boca. Nos recostamos y le pregunté si así era el tráfico.

—Sólo cuando marchan maestros.

—¿A qué te dedicas?— Le dije.

—Soy maestro, pero estoy jubilado, ya no marcho. —pero bien que coges— le dije sonriendo. Me dio un beso y volvimos a hacer el amor…

Hasta el jueves, Lulú Petite

 

Google News - Elgrafico

Comentarios