Me lo hizo tan rico, que olerá todo el día
(Foto: Archivo El Gráfico)
Querido diario: Llegue a su cuarto justo a tiempo. Es un buen cliente, pero siempre trae el tiempo medido. Lleva una agenda muy rigurosa.
De 9:00 a 10:00 reunión con el Licenciado Fulanito, de 10:00 a 12:00 junta de mesa directiva, de 12:00 a 2:00 reunión con gerencias regionales, de 2:00 a 4:00 comida con jurídico, de 4:00 a 5:00 coger con Lulú; de 5:00 a 6:00 reunión de staff, y así se va su día, de modo que si llego tarde, por poquito que sea, le descuadro todo el plan.
Con esa agenda, siempre llama con anticipación y hace transferencia de mi pago, con la petición de que llegue puntual. Nos sentamos a conversar, puso su mano en mi muslo y me besó. Luego se puso de pie, frente a mí y, sin quitarse el traje, se sacó su miembro que ya estaba erecto.
Tomó un preservativo del bolsillo de su saco, abrió el paquete y me lo dio para que lo pusiera. Lo acomodé en la puntita y con mis labios lo desenrollé para chupar su miembro delicioso. Él se llevó las manos a la cintura. Levanté la mirada y me encontré con sus pupilas enormes, redondas, lujuriosas, que disfrutaban ver cómo ese miembro enorme desaparecía en mi garganta.
Su carita pervertida me puso cachonda y comencé a gemir. Él me pidió que me pusiera en cuatro sobre el sofá, me subió la falda, me bajó la lencería y así, de perrito, entró en mí, penetrándome de lleno.
Es raro cuando los hombres te cogen así. Sin siquiera desnudarse ellos, sin que yo misma me desnude. Tiene algo de salvaje y de cachondo. No lo hago con cualquiera, depende de las formas y del momento. Con él se fue dando.
Mis manos estaban en el respaldo del sillón y yo sentía sus embestidas y escuchaba sus bramidos. Él agarraba mis nalgas con fuerza. Apenas pude ahogar un grito cuando el orgasmo me invadió deliciosamente. No salía de esa cuando lo sentí llenar el condón.
Se subió la bragueta, se lavó las manos, me dio las gracias y se fue. Yo me levanté, respiré profundo y me metí a la ducha. No sé cuál sería el siguiente punto en su agenda, pero creo que va a llegar oliendo a sexo
Hasta el jueves, Lulú Petite
