Lo prendo más cuando uso jeans pegaditos

Querido diario: Me puse una blusa delgada y unos jeans, mis tenis y unas calcetas blancas. Creo que me quedaban bien. A él siempre le ha gustado que vista así. No le gusta que use vestido, ni tacones. Le pone que vaya como si estuviera saliendo de la escuela o al súper. De todos modos, debajo, siempre llevo lencería de la más fina.

Tengo un muy buen cliente que siempre me pedía que llegara al motel con abrigo, tacones y nada más. Paga muy bien, así que lo complazco. Cuando llego a la habitación me quita el vestido y se le para en un segundo en cuanto me ve completamente desnuda.

Él, en cambio, le gusta que lo sorprenda; pero vistiendo siempre ropa casual. Nunca falda o vestido, eso sí.

A la mayoría de los hombres les encantan los tacones. A él no. Prefiere tenis o zapatos de piso, tipo flats. Por mí mejor, tengo muchos muy bonitos y son tan cómodos.

Tengo un cliente que siempre me pide que me ponga los tacones más altos que tengo. Unos negros con suela roja y tacones exageradamente puntiagudos. Luego se acuesta boca abajo y me pide que lo pise. Yo lo hago con mucho cuidado. Como juego está bien, pero no quiero lastimarlo. Digo, cada quien sus gustos, pero no me voy a meter en un problema, por fetiches ajenos. De todos modos, siempre nos la pasamos bien y, aunque no le hago nada grave, sale con buenos moretones y las marcas rojas de mis zapatitos.

Él, en cambio, me pide que de preferencia lleve blusas de botones. Hoy elegí una blanca, que hace juego con mis calcetas y lencería. Dejé botones abiertos para que se vieran mis senos un poco. Sé que le gusta jugar con ellos. Me lame rico los pezones.

Tengo, en cambio un cliente, a quien lo que le gusta lamerme son los pies. A él también le excitan los tacones. Pero lo primero que hace es quitármelos. Y me lame los pies hasta que se viene. Casi nunca cogemos. Lo de él es masturbarse mientras lame.

Llegué con él. Blusa delgada, jeans, tenis, calcetas blancas y cubrebocas blanco. Hoy no vamos a hacer el amor. Pero ya casi… Esta cuarentena,  ¡carambas!

Un beso, Lulú Petite