La foto 'hot' por la que suspendieron mis redes

Querido diario: Estoy con un cliente. Me pone de perrito y, agarrándome las nalgas, se mueve dentro de mí hasta que siento los espasmos de su miembro llenar de leche el condón.

Gime y resopla antes de desplomarse sobre su espalda a un lado mío, con el pene aún erecto y el condón lleno, vencido hacia un lado. Le ayudo a quitárselo, lo limpio con una toalla húmeda. Él se levanta y se mete a la ducha.

Saco mi teléfono, abro Twitter. Veo un meme. Un hombre le dice algo al oído a una mujer que abre la boca y cierra los ojitos excitada: “Traigo tanta leche que te voy a hacer un hijo, un licuado, un flan y todavía va a sobrar para tu cereal de mañana”.  La frase más corriente del mundo, pero no puedo evitar sonreír.

Deslizo el dedo por la pantalla, deteniéndome de vez en vez para leer algún tuit, poner un me gusta, o hacer algún comentario.

Busco una foto bonita, salgo tocándome los pezones con la cámara muy cerca de ellos. Escribo: “Estoy segura de que todo sería mejor si tus labios los tuvieras aquí y tu ropa a un lado de mi cama. ¿No crees?”, pongo el dedito en “Twittear” y me aparece el mensaje terrible: “Tu cuenta está suspendida”.

¡Carajo! Me suspendieron la cuenta de Twitter. Maldito 2020. Siento un nudo en el estómago. ¡Caramba, mis seguidores!

No voy a hacer drama. Son cosas que pasan. Siempre hay quienes se ofenden si una mujer habla de sexo o ejerce un oficio controvertido. El trabajo sexual es trabajo. Callar una voz, más allá de la posible censura, no cambia esa realidad.

Por lo pronto, siempre hay caminos para seguir en contacto, si quieres seguirme, mis redes sociales activas están en: http://www.lulupetite.net/ Te invito a buscarme.

Hasta el jueves, Lulú Petite