Jesús asegura que el mejor pago que reciben al entregar los bebés luchadores es la sonrisa que les saca “a sus papás” al verlos por primera vez.
Aunque en un principio este proyecto no estaba pensado para un negocio, debido a la alta demanda que obtuvo con su trabajo también ofrecen estampado de playeras en serigrafía, pósters, vasos o cualquier artículo que los luchadores necesiten mandar a manufacturar.
El discípulo del maestro Villano III, con quien entrenó en el desaparecido Gimnasio Gloria, tiene otra personalidad: la de Drako, un simpático lobito que se presenta en las funciones de lucha libre, principalmente con la promotora The Wolf King.