La planeación de la nueva Liga de Expansión MX tiene ya varios puntos que siguen y seguirán en discusión, hasta que se tome una decisión final. Muchas ideas, conceptos y una copia de lo que fue —en su inicio— la Primera División “A”, hace poco más de 25 años.

Lo que sí cambiará sustancialmente y será el prototipo a seguir con la Liga MX son los derechos de transmisión por televisión. Se diseña una estrategia para tenerlos en bloque, que sea la propia Liga la dueña de estos derechos y se puedan explotar de manera directa con las televisoras interesadas, ya sea por ventana (léase horario) o por paquete de partidos. Con esto, la distribución será equitativa, no como hasta hace unos meses, que algunos equipos tenían las sobras de las televisoras y les daban muy poco dinero o, incluso, nada.

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El tema de los equipos participantes está en la mesa y la idea es tener 20: los 12 del actual Ascenso MX, seis filiales y dos de la Segunda División, también llamada Liga Premier.

Así, si aceptaran los más molestos por esta decisión: Correcaminos, Leones Negros y Mineros, más seis filiales (América, Pumas, Toluca, Cruz Azul, Tigres y Monterrey), aunados a dos equipos que saldrían de Tepatitlán, Atlético Reynosa, Deportivo Casfessa, Yalmakan FC y Tlaxcala, que sí pagaron el proceso de certificación para ascender. Tampoco sería extraño ver en esta lista al Irapuato, de la familia San Román, que tiene una franquicia en depósito en la Femexfut.

Si existiera disidencia de los tres equipos antes mencionados, se abrirían más espacios para los de la Segunda División.

Otro punto primordial son los futbolistas mayores de 23 años que serían permitidos. La propuesta inicial es que sean ocho mayores de esa edad, pero menores de 27 años. Tres extranjeros también serían permitidos, pero con límite de 20 años de edad. Este punto está atorado, porque los actuales equipos del Ascenso buscan que los ocho jugadores mexicanos mayores de 23 años no tengan límite de edad, así como tampoco los extranjeros, para tener 11 jugadores libres. Seguro llegarán a un acuerdo pronto.

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Así empieza a tomar forma el nuevo experimento del futbol mexicano, que involucra a la Primera División de manera directa, ya que —para mantener a los de Expansión MX y puedan solidificar un proyecto— se planea que a los tres peores equipos de la tabla de cocientes se les cobre una multa, que sería asignada para fortalecer a los de abajo. El lugar 16 pagaría 60 millones de pesos, al 17 le costaría 80 millones y el 18 tendría que desembolsar 100 millones de pesos.

Otra fuente de ingresos para la Expansión MX serían las vallas de los estadios, que también serían propiedad de la Liga, con el fin de comercializar en conjunto, similar a los derechos de transmisión que ya explicamos.

Ya nadie para a esta nueva Liga, nadie. Si bien, el no tener ascenso y descenso no es lo ideal, con estas ideas podrían hacer una División sólida y pronto volver a tener equipos que suban y bajen. De hecho, el ascenso hace tiempo que no existe, desde 2017, cuando Jaguares fue el último descendido en el futbol mexicano. Los que le siguieron, pagaron las multas. 

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