Lo popular no está peleado con la calidad

Lupita Martínez

OPINIÓN 26/06/2019 09:48 Lupita Martínez Actualizada 09:48

LA AUDIENCIA A COSTA DE LO QUE SEA… Hoy vemos cómo los medio masivos de comunicación se dividen, en unos existen especialistas invitados con quienes se hacen mesas de debate y en la mayoría de los casos las preguntas que se forman son inteligentes y con la intención de promover algún tipo de conocimiento. Mientras, en otros se organizan mesas de discusión en los que se habla sin orden y a gritos, con el mero afán de despertar el morbo del espectador. El ejemplo más fresco es el del “debate” que se llevó a cabo en el programa ‘HOY’ en el que estuvo como invitado Mauricio Clark, y estoy convencida de que no fue porque tuviera algo que aportar sino básicamente, por sus desatinados comentarios en redes sociales. Era claro que no habría un contenido sustancial ni una discusión inteligente, pero habría mucha gente viéndolos. Los especialistas sentados en la mesa poco podían hacer para controlar lo que se esperaba: UN CIRCO. 

Andrea Legarreta, la titular del programa, que actuaba como moderadora, intervino tajantemente para no darle vueltas al asunto, claro que el público le aplaudió y con razón. Al final, la discusión fue hueca e inútil. 

Negocios son negocios, dirán y con razón, lo que se busca es que la gente vea un programa, pero también es cierto que la audiencia más sana es la que hace costumbre, no la que sintoniza sólo unos minutos. 

LA DIFERENCIA

cuando el tema tiene un sentido y se trata de una forma inteligente, el público se queda, lo sigue y da oportunidad a argumentos. Arriesgadamente, pero sin tanta maroma y sin inventar el hilo negro, Juan Osorio ha conseguido presentar una situación que en otra época era tabú, como una situación común que es la relación entre dos adolescentes, Temo (Joaquín Bondoni) y Aristóteles (Emilio Osorio). Lo que necesita no sólo nuestra sociedad, sino la humanidad entera es comenzar a ver no sólo común, sino normal la elección de vida de cada persona, sin circos ni miedos, las cosas así sencillas, como son. Y además, es un éxito de audiencia. El análisis de la historia, actuaciones y demás asuntos técnicos son otra cosa, pero de eso hablaremos en otra ocasión y detalladamente. 

PREGUNTAS DE LA SEMANA 

Y después de lo anterior, dígame usted siempre observador público conocedor, ¿algún día se darán cuenta todos los que hacen televisión que lo popular no está necesariamente peleado con el contenido de calidad? Dios quiera que sí, por el bien de todos. 

 

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