El año 2020 será recordado como el que cambió el curso de la humanidad en muchos aspectos.  Yo creo que en cuestión de socialización eventualmente las cosas regresarán a la normalidad, con ajustes como una mejor higiene, pero volveremos al contacto físico porque es parte de nuestra naturaleza.  Lo que sí tiene un camino difícil de recuperación es el entretenimiento.  La televisión abierta digamos que no se movió mucho.  Sigue siendo vista con prejuicio de detractores que saben poco o nada de ella.  Se mantiene firme, pero  consciente de que es imperativo mejorar los contenidos y si no inventar argumentos, por lo menos sí presentarlos en tramas distintas.  La televisión abierta no cambió mucho, pero el público sí, porque su dinámica de vida es otra.  

El entretenimiento ha sido apoyo para quienes buscan alivio en situaciones de hartazgo, depresión, miedo, angustia, duelo y sólo quienes, sabiendo que lo hacen o no, han logrado conectar con esas emociones para aminorarlas o hacerlas llevaderas, han conseguido el tan ansiado y hoy difícil éxito.   Las historias en televisión y ese es en gran parte el éxito de ‘La rosa de Guadalupe’, son “aspiracionales”, de superación, se consigue la conexión que menciono porque se plantean problemas y una forma de resolverlos.  Lo mismo sucede con ‘Vencer el desamor’, que funciona y es exitosa porque toca fibras sensibles y no sólo de un público limitado, como era antes el de las telenovelas, también se acerca a la problemática de los hombres y de los niños, por ejemplo.  

¿Cuál ha sido el éxito de otros famosos que han hecho transmisiones en vivo o presentado material en streaming?, sin duda alguna la conexión con el público, atendiendo su necesidad inmediata de distracción.  No es necesariamente la calidad, sino la empatía.  Aquí es cuando se entiende a la perfección la necesidad e importancia del entretenimiento y no se entiende la reducción del presupuesto federal en ese rubro, pero ese es otro tema. 

El teatro a pesar de ser la forma más directa y cercana de acercarse al público, ha padecido este 2020.   Algunas puestas en escena no han aguantado y han tenido que cerrar, otras como el ‘Cuarentenorio cómico’, a pesar de las medidas de seguridad que marca el gobierno de la Ciudad de México, han logrado no sólo sobrevivir, sino además ganar.   La combinación perfecta será, desde mi muy humilde punto de vista, que al mismo tiempo que un público presente disfrute de la obra, al mismo tiempo se transmita en streaming.