Lo bueno de la pandemia

Gil Barrera

OPINIÓN 20/07/2020 12:38 Gil Barrera Actualizada 12:38

Decenas de famosos ya comenzaron a subirse a la moda de las presentaciones en línea, el teatro no se queda atrás y poco a poco comienzan a crecer las propuestas, algunas con opciones como ‘Edificio San Miguel’, texto de Gabriela Guraieb que migró de la escena y, ahora, recrea una junta vecinal por zoom. 

La obra, por demás divertida, marca claramente que la tendencia de las presentaciones en línea, además de entretenidas, deben generar experiencia; verla cuesta 100 pesos y por 50 más, puedes participar haciendo un cameo dentro de la historia. Y si eso no es suficiente, por un extra puedes recibir cena en casa, en un esfuerzo claro por consentir a la audiencia y darle valores agregados.

‘Edificio San Miguel’ es un texto corto, inteligente y muy actual para la época del confinamiento; la trama se desarrolla en lo que dura el servicio gratuito de la plataforma (45 min), tiene actores de primera línea y desde hace unas semanas están invitando a diversos personajes para darle otro sabor a la propuesta, cuya premisa es el afán de servicio a la audiencia que necesita, en este momento, liberar la presión de estar encerrado. 

OTROS QUE LOGRARON un éxito sin precedentes, fue la Banda El Recodo de don Cruz Lizárraga, que este fin de semana hicieron una presentación en línea con resultados extraordinarios. No conformes con presentar un escenario impactante por su alta tecnología (con acrílicos entre ellos para la sana distancia), ofrecieron un repertorio redondo, sin rellenos, con buen sonido y una transmisión limpia. Pero lo que más valoré, fue su mensaje de conciencia; incentivaron a la audiencia a cuidarse y no rendirse, para que en el momento en que todo vuelva a la normalidad, se abracen con más fuerza; mientras tanto, se comprometieron a seguir compartiendo su música por todos lados.

LA DIFERENCIA de estos conciertos en línea con los presenciales radica en que, por primera vez, las estrellas se vieron vulnerables, se dieron cuenta que deben trabajar la conciencia a la par de su audiencia y que, ahora, su nombre no es suficiente garantía para captar la atención. 

Esta pandemia está dejando como lección a los famosos que el público saque el costo-beneficio para ver a su estrella, se valorará si la compra de un boleto es una buena inversión o si las estrellas nos están ‘dando atole con el dedo’. Nos leemos la próxima aquí donde quizá hablemos de ti. 

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