La actual legislatura del Congreso de la Unión es un parteaguas en lo que tiene que ver con el tipo de leyes y reformas aprobadas.

El actual Poder Legislativo, particularmente el Senado, está restituyendo los derechos que el viejo régimen olvidó y, en algunos casos, desconoció.

El mejor ejemplo de ello es la Reforma Educativa, que elimina el sistema de evaluación punitiva y protege los principios de universalidad, inclusividad, laicidad y gratuidad de la educación pública; además de obligar al Estado a impartir educación superior gratuita; incorpora las lenguas extranjeras, la enseñanza de lenguas indígenas y establece los principios de derechos humanos, honestidad, libertad e igualdad de género. La reforma rescata el apoyo a Normales, el derecho a la ciencia y a la tecnología; la alimentación como requisito para mejor desempeño estudiantil y la Carrera Magisterial, además garantiza la inclusividad y accesibilidad en las escuelas.

En cuanto a paridad, se aprobó la Reforma para la Representación Paritaria, Igualitaria de Mujeres y Hombres en todos los Órganos del Estado.

Se avanzó también en el reconocimiento de las comunidades afromexicanas luego de 500 años sin reconocer nuestra tercera raíz africana, y se creó el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, que empieza a reconocer a los pueblos como sujetos de derecho.

En materia laboral y sindical, se aprobaron reformas que permiten crear un sistema de justicia independiente, que incluye la transparentación de los contratos colectivos, su votación por los trabajadores y su registro, así como la elección por voto directo y secreto de los dirigentes sindicales; se ratificó el Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo para la libertad sindical y se aprobó una reforma en materia de seguridad social para las personas trabajadoras del hogar y la libertad de separación o adhesión a los sindicatos.

En lo referente a protección a la infancia, se prohibe del matrimonio infantil y se aprobó la aplicación del tamiz neonatal para la prevención de cardiopatías congénitas; además, los padres y madres trabajadoras, con hijos menores de 16 años, que tengan diagnóstico de cáncer, tienen acceso a licencias laborales.

En cuanto a seguridad social, se extendió el derecho a parejas del mismo sexo, que está pendiente de su aprobación final. Hay temas que siguen en discusión, sobre todo relacionados con el campo y con la cultura, pero el avance en materia social es significativo y sienta un precedente con lo hecho en otras Legislaturas.