EN LA CAPITAL DEL PAÍS
Reo del Reclusorio Sur y de La Unión Tepito siembra la muerte afuera, en calles de CDMX
En la calle donde ocurrió el homicidio hay dos domicilios con cámaras de vigilancia
(Foto: Archivo El Gráfico)
CIUDAD DE MÉXICO.- Una amenaza a muerte llegó desde el Reclusorio Sur. Ayer, Jaret Enhoc murió y Luis Antonio fue herido después de que recibieran una llamada de un convicto, miembro de La Unión Tepito.
Antes del amanecer de este domingo, las balas se escucharon en calles de la colonia Penitenciaría, en la Venustiano Carranza.
Dos sujetos en moto dispararon contra un grupo de hombres que bajaban de un auto estacionado en la esquina de las calles Sastrería y Héroes de Nacozari. Las balas dieron contra Jaret Enhoc, de 21 años, y Luis Antonio, de 28.
Eran casi las 6:00 de la mañana, cuando ellos bebían cervezas con un grupo de hombres al interior de un automóvil Ford Focus color blanco, placas NDF5847, en el que Jaret Enhoc solía trasladarse.
A esa hora, se acercaron los atacantes que, sin descender de la motocicleta, dispararon contra los dos hombres.
Mientras los homicidas escapaban, los testigos intentaron auxiliar a los heridos. A Jaret Enhoc no lo pudieron ayudar porque las balas que recibió lo mataron antes de que lo trasladaran al hospital.
Los testigos también llamaron a sus familiares para que acudieran al lugar en busca de Luis Antonio, quien todavía respiraba.
Ante los policías que acudieron al llamado de ayuda, los curiosos dijeron que dos hombres armados los había tratado de asaltar, pero que al negarse a entregar sus pertenencias, les habían disparado.
La declaración era falsa. Y es que los agentes que acudieron al hospital a tomar el testimonio del sobreviviente, supieron por la hermana de Luis Antonio, que el hombre fue amenazado de muerte.
Él recibió una llamada de “El Alexis”, integrante de La Unión Tepito y quien se encuentra preso en el Reclusorio Sur. Los policías también supieron que el fallecido tenía contacto con dicho grupo de la delincuencia organizada.
En la calle donde ocurrió el homicidio hay dos domicilios con cámaras de vigilancia, pero quienes ahí viven se negaron a entregar las imágenes a los oficiales.
