Madre relata el día en que mataron a su hijo, el asesino es un policía prófugo de la CDMX

Hace 12 días, un policía auxiliar mató a Ángel. En el velorio, la madre del joven recibió la visita de un comandante que la amenazaba con matar a otro de sus hijos en caso de que siguiera la denuncia por el homicidio.

Ella cuenta que el 28 de noviembre por la mañana, su hijo menor le llamó para enterarla que durante la madrugada, habían matado a Ángel.

Además, el hermano del fallecido le pedía a la mujer que reuniera los documentos necesarios para acudir a reclamar el cadáver y que no saliera del domicilio donde viven, en la colonia Ejército de Oriente, Iztapalapa.

Aunque nadie le había dicho que el homicida era un policía, ella lo sabía. Y es que, según dice la mujer, su hijo había sido amenazado por alguien a quien identifica como comandante Tierrablanca y un mes antes su sobrino sobrevivió a un ataque a balazos cometido por el agente.

Quienes habitan en la misma calle donde Ángel vivía, confirman la versión de la mujer. “Es el comandante quien controla a una banda de policías que se dedican al robo, a la venta de droga y a extorsionar a los jóvenes de la colonia que se niegan a trabajar para ellos”, dice uno de los vecinos.

Tras las amenazas, la madre de la víctima no quiso saber de Jorge Antonio, el presunto homicida del joven de 19 años. Pero la madre de Ángel no es la única que desconoce el paradero del acusado.

NADIE SABE. Pese a que el informe policial reportó que el 28 de noviembre se le llevó a la Fiscalía de Homicidios, el Tribunal de Justicia de la CDMX ignora si quedó en libertad, si se le vinculó a proceso o dónde está.

Por ese temor a que los policías los agredan, el día en que ocurrió el homicidio ella no dudó en obedecer a su hijo y se encerró hasta que el cuerpo de Ángel llegó para ser velado en el patio de la casa.

Otra amenaza llegó durante los novenarios de Ángel. Mientras vecinos, familiares y la madre rezaban, dos hombres armados volvieron a la casa para advertir que la vida de su hijo menor peligraba si insistía en aclarar el crimen.

Mientras cuenta lo que sucedió, un hombre en una motocicleta que no apaga el motor y que permanece a unos metros de su casa, le recuerda que debe seguir las indicaciones del policía.

Por eso prefirió llevar a su hijo menor a un pueblo donde los agentes no lo hallen. La víctima dice que debe quedarse ahí hasta cerciorarse de que los policías no maten a otro de los suyos.