Explotó vivienda por acumulación de gas en la colonia Miguel Hidalgo de Tlalpan, así quedó
Vidrios, paredes, puertas y rejas de unas 15 casas de la misma calle quedaron inservibles
Feliciana tenía el cuerpo quemado cuando fue rescatado de entre los escombros de su vivienda.
Un estallido por acumulación de gas mató a la mujer e hirió a cuatro personas, y a las ocho mascotas de la víctima.
Ella tenía 66 años y vivía con su esposo, hija y tres nietos en una casa doble de la calle Francisco I Madero, en la tercera sección de la colonia Miguel Hidalgo.
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Hoy a las 7:58 de la mañana, la pareja de adultos mayores aprovechaba que sus dos nietos habían salido a la escuela primaria y que un tercero aun dormía, para sentarse a desayunar.
La pareja no percibía el olor a gas, pero algunos de sus vecinos que se preparaban para salir a trabajar, sí distinguían el hedor a gas lp.
No sabían de dónde provenía hasta que el estallido los sorprendió.
Y es que, en la casa de Feliciana, la acumulación de gas provocó la explosión que derribó la casa doble en donde ella y su familia vivían.
Fue ese estallido lo que hizo regresar a quienes habían salido a trabajar y a quienes estaban por hacerlo.
También alertó a todos los estudiantes de una escuela Conalep que salieron de sus aulas para indagar qué había ocurrido.
Así vecinos, familiares y estudiantes se unieron como rescatistas para rescatar a la familia Cruz Hernández de entre las rocas de la casa derruida.
Con solo las manos retiraron tierra y piedras lograron sacar a Feliciana.
“Ella era las más afectada”, cuentan los vecinos de la mujer. “Tenía la piel de la cara despegada y muy negra. No tenía cabello y los brazos y piernas eran completamente rojas. Casi no se reconocía, pero su hija y nieto, sí la reconocieron.”
Al ver la gravedad de las quemaduras, llamaron a los paramédicos que a su vez pidieron un helicóptero para trasladar a la mujer al hospital. Ella era atendida por los médicos, pero su cuerpo no resistió.
Mientras la mujer moría, los vecinos aledaños a la casa de Feliciana contaban los daños en sus viviendas.
Vidrios, paredes, puertas y rejas de unas 15 casas de la misma calle quedaron inservibles.
Fueron los nietos de la mujer quienes pidieron auxilio de sus vecinos para rescatar a sus mascotas. Y es que la familia Cruz Hernández tenía ocho perros que vivían en el patio y dentro de las dos casas del predio.
Los habitantes lograron salvar a los animales que horas más tarde fueron entregados a veterinarios de la Brigada de Vigilancia Animal para que los atiendan por las quemaduras y heridas que padecieron.
Aunque al lugar arribaron funcionarios de la alcaldía los vecinos se negaban a que entraran a la zona acordonada porque a su parecer, “aprovechan las tragedias para hacerse de votos.”