EN GUANAJUATO
“El Marro”, de ladrón de camiones a líder del sanguinario Cártel de Santa Rosa de Lima
Hizo el pilar de su estructura criminal con ayuda de su familia, para alimentar una red de complicidades
(Foto: Archivo, El Gráfico)
En sólo una década, José Antonio Yépez, “El Marro”, pasó de robar camiones a ser líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, grupo criminal que robaba combustible, secuestraba y aterrorizó a todo Guanajuato.
La vida delictiva de “El Marro” se remonta a 2010, al ser detenido por asaltar camiones de carga, pero fue dejado libre y cambió al robo de hidrocarburos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en esa entidad, donde se ubica la refinería de Salamanca, de las más grandes del país.
“El Marro” acumuló poder y fuerza porque el robo de combustible fue una de las mayores industrias criminales y que dejaban 65 mil millones de pesos anuales.
Con su incursión en el “huachicol”, “El Marro” escaló a segundo al mando del grupo criminal, y para 2017 ya estaba al frente del cártel que lleva el nombre de su comunidad, en Villagrán.
Yépez recurrió a su familia, a la cual hizo el pilar de su estructura criminal para alimentar una red de complicidades tan extendida como los ductos petroleros que cruzan decenas de comunidades de Guanajuato.
Su liderazgo estuvo marcado por su personalidad violenta y el poder que le dio a su organización para defender su terreno ante grupos que buscaban ampliar su poder en el país. “El Marro” le declaró la guerra al Cártel Jalisco Nueva Generación, que colocó a Guanajuato como el estado más violento y con más homicidios en todo México.
