De los escombros a hospitales y de ahí al MP Iztapalapa, el terror tras colapso del Metro

CIUDAD DE MÉXICO.- En el anfiteatro de la agencia ministerial Iztapalapa-6 mueren la paciencia, el tiempo y los lamentos. Ahí terminó el peregrinar de quienes, por horas, recorrieron hospitales de la ciudad en busca de familiares desaparecidos, tras el colapso de un tramo elevado de la Línea 12 de Metro, la noche del pasado lunes.

La noticia del derrumbe del convoy entre las estaciones Tezonco y Olivos, en la avenida Tláhuac, alertó a familiares de usuarios, por lo que acudieron a la colonia Las Arboledas para buscarlos entre los escombros, en las ambulancias que llegaron a auxiliar a la zona cero y, más tarde, en hospitales.

SIN RESPUESTA 

Sabían que viajaban en alguno de los dos vagones siniestrados porque los celulares de sus parientes sonaban, pero no respondían. A lo lejos, veían a los bomberos que descendían del tren desplomado con cuerpos cubiertos con sábanas; podían ser los restos de sus seres queridos.

Aún así, rescatistas les prohibieron acercarse a confirmar si alguno de los heridos o fallecidos eran sus familiares.

Desde ese momento, comenzaron las andanzas de 25 familias que, por la madrugada, recorrieron los hospitales cercanos a la zona cero, pero no supieron de sus desaparecidos; entonces, acudieron a los hospitales del centro de la ciudad, a donde les aseguraron que habían sido trasladados, y tampoco estaban.

POR TELÉFONO

Sin encontrarlos, les pedían que llamaran al teléfono de Locatel, donde les darían información sobre sus seres queridos. Eran telefonemas que sólo terminaban con el crédito de sus celulares, con su paciencia y fe.

Más tarde, supieron que en el MP IZP-6 estaban todos los fallecidos. Esa fue la última parada de 25 familias que perdieron a los suyos en el colapso de la “Línea Dorada”.